Agentes del FBI se unen a la búsqueda de Ana Henao en la zona de la R-2.

Las autoridades en España recibieron la colaboración de siete agentes del FBI para dar con el paradero de Ana María Knezevich Henao, una mujer colombo-estadounidense desaparecida en Madrid el pasado 2 de febrero. Esta colaboración se da luego de la detención de su esposo, quien es sospechoso de estar involucrado en su desaparición, según fuentes jurídicas informaron a Europa Press.

La investigación que llevan a cabo los agentes del FBI y la Policía Nacional apunta a que el marido de Ana María recorrió varios kilómetros en coche para cometer el crimen, deshaciéndose del cuerpo en las cercanías de la R-2.

Por orden de la jueza Inés Malagón, la búsqueda del cuerpo de Ana María se llevará a cabo los días 29 y 30 de mayo. Además, se permitirá que los agentes estadounidenses utilicen su equipo técnico para la localización de información relevante, como torres de datos y cobertura móvil, según detalló el periódico español El Periódico.

El esposo de la desaparecida, David Knezevich, de nacionalidad serbia, fue detenido el 4 de mayo en el aeropuerto internacional de Miami por su presunta relación con el caso. La investigación conjunta entre la Policía Nacional, la Agregaduría de Interior de Belgrado, el FBI de Florida y la Policía de Colombia llevó a su arresto, tras dos meses de seguimiento.

Desde el inicio de la investigación, se había centrado en el marido de Ana María, con quien se encontraba en proceso de divorcio. La situación entre la pareja se tornó complicada, llevando a Ana María a pedir ayuda médica por depresión, según explicó Joaquín Amills, presidente de SOS Desaparecidos y portavoz de la familia.

Ana María se había trasladado a Madrid en diciembre para estar cerca de una amiga de la infancia, aunque el alquiler del piso donde se hospedaba caducaba en marzo. El día anterior a su desaparición, ambas estuvieron buscando una nueva vivienda. La última comunicación fehaciente de Ana María fue el 2 de febrero, cuando le dijo a su amiga que no le había gustado la casa que habían visitado.

Preocupadas por la falta de noticias, sus amigas intentaron contactar sin éxito con Ana María, quien supuestamente les mandó un mensaje diciendo que se encontraba en una casa de campo con una persona maravillosa a dos horas de Madrid, donde no había buena señal. Sin embargo, sus conocidos dudan de la autenticidad de esos mensajes, ya que no concuerdan con su manera habitual de comunicarse.

Ante la ausencia de respuestas, una amiga acudió al domicilio de Ana María, donde no encontró signos de violencia ni desorden. Sin embargo, descubrieron indicios sospechosos en el edificio, como la presencia de un hombre alto con casco y una maleta de gran tamaño, que se cree podría contener el cuerpo de la desaparecida.

La investigación se centra ahora en las inmediaciones de la carretera R-2, donde se captó la matrícula del vehículo del marido de Ana María saliendo de Madrid en dirección a Guadalajara la noche de la desaparición. Todo apunta a un posible móvil pasional relacionado con la repartición de bienes entre la pareja, dado que poseían una considerable fortuna y tenían diferencias en la división de la misma.