MADRID, 20 de mayo.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado este lunes su descontento por la falta de protocolo en la visita del presidente argentino, Javier Milei, a España. Según Martínez-Almeida, aunque el Gobierno ha mostrado una actitud excesiva en este asunto, considera que la conducta de Milei no fue la más adecuada al no haber tenido contacto con el Rey ni con ningún miembro del Gobierno durante su estancia en el país.

"Se ha producido una sobreactuación por parte de este Gobierno. Decía el ministro (José Manuel Albares) que es insólito que un jefe de Estado venga a España y pueda decir lo que dice. Tan insólito como que el Gobierno de España no enviara ningún representante a la toma de posesión de Javier Milei", afirmó el alcalde en una entrevista en 'Antena 3' recogida por Europa Press.

Estas declaraciones se dan después de que el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, convocara al embajador de Argentina en España, Roberto Bosch, para exigir disculpas públicas por las acusaciones de corrupción realizadas por Milei hacia la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Martínez-Almeida destacó la importancia de no utilizar las instituciones para fines electorales y criticó la visión de la política de Pedro Sánchez, que según él se basa más en la confrontación que en la construcción de consensos.

"Prefiere tener enemigos que amigos en política. Él quiere polarizar a su electorado de cara a las elecciones. Todo el que no piensa como Sánchez es la fachosfera. Entiende la política desde la confrontación antes que desde la generación de concordia", expresó el alcalde, aunque también señaló que el comportamiento de Milei en el mitin de Vox no fue adecuado.

Además, Martínez-Almeida hizo referencia a un tuit del Alto Comisionado para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, en el que condenaba el "ataque" del presidente de Argentina.

"Este tuit bienintencionado de Borrel vale tanto para lo que pasó en Vistalegre como en el Congreso de los Diputados cuando Sánchez acusó al hermano de Ayuso (presidenta madrileña) de ser un corrupto (...) La violencia política es acusar desde la tribuna a la presidenta de un Gobierno autonómico", defendió Martínez-Almeida.