El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha instado al portavoz del PSOE en la Asamblea, Juan Lobato, a demostrar valentía y revelar si tuvo acceso a un documento que contiene información fiscal sobre Alberto González Amador, pareja de la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso. Este pedido llega en un clima tenso en el que la transparencia y la rendición de cuentas parecen estar en el centro del debate político.

Desde su despacho en el Palacio de Cibeles, Almeida subrayó la importancia de que Lobato acuda a un notario para protocolizar los mensajes de WhatsApp que ha intercambiado sobre este asunto. A su juicio, la acción de Lobato no es simplemente una formalidad, sino un paso necesario para proteger su propia responsabilidad penal, dados los serios compromisos profesionales que se arrojan sobre la situación.

El primer edil no dudó en criticar que Lobato haya mantenido en secreto los mensajes que ha protocolizado, argumentando que la ciudadanía tiene el derecho de conocer el contenido de tales comunicaciones, especialmente cuando están implicados asuntos de tal gravedad. “La opinión pública merece obtener información clara y precisa”, agregó Almeida, aludiendo a la relevancia de la transparencia en la política.

Almeida también apuntó a la cuestión de las filtraciones de documentos confidenciales, señalando que estas no provienen únicamente de la Fiscalía General del Estado, sino que también trascienden desde el propio Palacio de La Moncloa. Este hecho ha intensificado el clima de desconfianza hacia las instituciones y sus mecanismos de control.

En una crítica directa, el alcalde pidió la dimisión del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, argumentando que debería dar ese paso por “la decencia y dignidad que la democracia merece”. Además, hizo un llamado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que convoque elecciones anticipadas, sugiriendo que la situación actual no hace más que empañar la reputación de las instituciones democráticas.

Almeida se mostró particularmente interesado en esclarecer si Lobato conoció el contenido del documento mediante filtraciones desde La Moncloa, o si este se enteró a través de otros medios. Según el alcalde, la esencia de este conflicto radica en determinar cómo se produjo esa revelación de información sensible.

El regidor subrayó que el hecho de que Lobato se niegue a filtrar dicha información no exime de responsabilidad, advirtiendo sobre las implicaciones éticas que esto supone. “No puede ocultar un posible delito”, enfatizó Almeida, reafirmando su postura sobre la necesidad de justicia y verdad en el manejo de datos confidenciales.

Finalmente, Almeida vinculó este caso con la investigación que pesa sobre el fiscal general del Estado por la supuesta revelación de secretos, señalando que es igual de preocupante que el Gobierno pida a un alto cargo del PSOE que disponga de documentos privados de esa índole. “Montar una inquisición paralela a la administración de justicia es incompatible con la democracia”, concluyó, enviando un mensaje claro sobre la importancia de preservar el Estado de Derecho.