24h Madrid.

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"Árboles singulares preservan patrimonio ambiental y cultural en la región"

En la bulliciosa vida urbana de la Comunidad de Madrid se esconde un valioso patrimonio natural en forma de árboles singulares, que continúan creciendo y enriqueciendo el legado natural y cultural de la región.

Estos impresionantes ejemplares, esparcidos por diversos municipios, son monumentos vivientes que sobresalen no solo por su antigüedad y tamaño, sino también por su valor cultural, histórico y ecológico, siendo testigos silenciosos de la historia y biodiversidad madrileña.

Desde los Tejos Milenarios de Rascafría hasta las Secuoyas Gigantes de El Escorial, la región alberga una diversidad de árboles únicos que asombran por su grandiosidad y resistencia a lo largo de los siglos.

En Zarzalejo, los magníficos castaños dominan el paisaje, mientras que en Somosierra el Abedul y el Mostajo añaden un toque de serenidad y elegancia al entorno montañoso.

Los Cedros del Himalaya en Villaviciosa de Odón y el Ciprés de Lawson en Lozoya representan la exótica belleza de las especies introducidas, adaptándose sorprendentemente al riguroso clima de la Sierra Norte.

En Ambite, una centenaria encina se alza como un símbolo de longevidad, mientras que el Rebollo de Rascafría preserva la flora autóctona con gracia y majestuosidad.

El Catálogo de Árboles Singulares de la Comunidad de Madrid, establecido en 1992, ha catalogado 283 ejemplares de 90 especies diferentes, distribuidos por toda la región, destacando municipios como Madrid, Aranjuez y San Lorenzo de El Escorial por la conservación de estos tesoros naturales.

Para proteger y preservar este valioso patrimonio natural, el IMIDRA ha creado el Banco de Germoplasma de Flora Silvestre en Arganda del Rey, donde se almacena y se reproducen especies de interés para su conservación y restauración en colaboración con ayuntamientos y propietarios.

Gracias a las técnicas de reproducción arbórea utilizadas por el IMIDRA, se han clonado 114 árboles singulares, generando 15.000 réplicas para su replantación, incluyendo ejemplares que sufrieron daños durante el temporal Filomena.