Isabel Díaz Ayuso critica las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez que empujan a las empresas a perder las ganas
MADRID, 15 Abr.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha arremetido contra lo que llama "doctrina intervencionista machacona" que, según ella, busca desincentivar, subvencionar sistemáticamente y limitar la libertad empresarial, causando un "daño incalculable" a la economía. Ayuso afirma que España se ha convertido en "una máquina de expulsar capital".
En el marco del IV Foro Económico Wake up! Spain, organizado por el periódico digital 'El Español', Ayuso ha afirmado que las políticas del Gobierno están haciendo al país menos competitivo, más dependiente y sumido en una inflación que afecta especialmente a la clase media. Según la dirigente, esto, sumado a la deuda pública y la coyuntura política, ha provocado una caída del 50% en la inversión en España en los últimos seis años.
Para Ayuso, las subidas impositivas, la inseguridad jurídica y los anuncios electoralistas perjudican a la industria, el comercio y el empleo, debilitando estos sectores. Critica las medidas anunciadas por el Gobierno que, según ella, desmotivan a las empresas y limitan su capacidad de crecimiento e inversión, castigando a aquellas con beneficios y persiguiendo a las que tienen éxito.
La presidenta de la Comunidad de Madrid sostiene que las políticas intervencionistas del Gobierno están afectando negativamente al empleo, oportunidades, talento, prosperidad y a la calidad de los servicios públicos. Además, critica el aumento de impuestos y la presión fiscal desproporcionada comparada con la Unión Europea.
Ayuso también ataca las medidas impulsadas "con fines electorales" como la 'Golden Visa', el Impuesto de Patrimonio y la amenaza de eliminar bonificaciones en Donaciones y Sucesiones, así como los constantes mensajes contra el trabajo y la intromisión en las decisiones empresariales. Para ella, estas políticas agravan la vida empresarial y la alejan de la competitividad internacional.
No obstante, Ayuso destaca que no todas las comunidades autónomas comparten la misma visión, resaltando que Madrid es una región de vocación internacional pero con un fuerte arraigo local, donde todos aportan algo. La presidenta se enorgullece de vivir el mejor Madrid de la historia, basado en una economía social de mercado que valora tanto los negocios como la dimensión humana.
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