El clima político en la Comunidad de Madrid se intensifica tras las críticas vertidas por la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, quien ha calificado la reciente Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU) como un obstáculo significativo para el sistema educativo. En una sesión de control celebrada en la Asamblea, Ayuso argumentó que esta normativa ha creado una estructura burocrática que ahoga a las universidades y ha deteriorado su financiación.

Durante su intervención, la líder del Ejecutivo madrileño no dudó en afirmar que todas las universidades públicas han sentido el impacto negativo desde la implementación de la ley. "Se aprobó sin el consenso necesario e impuso condiciones que han perjudicado gravemente la financiación de las instituciones, excluyendo también a aquellos que defienden la independencia", señaló Ayuso, haciendo una crítica directa a la gestión de los partidos opositores.

La presidenta autonómica también se mostró firme en su compromiso de trabajar desde el gobierno regional para revertir la situación desfavorable que enfrentan las universidades. Manifiesta que están muy orgullosos del esfuerzo que realizan tanto las universidades públicas como privadas de Madrid, a pesar de los obstáculos impuestos por la nueva legislación.

Complementando esta postura, el portavoz del Partido Popular en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, enfatizó que la verdadera manera de asegurar una equidad en el acceso a la educación en España reside en la oferta de una educación de calidad, rechazando la idea de un acceso privilegiado. "No se trata de regalar grados académicos o cátedras, sino de fomentar un ambiente donde el esfuerzo y la dedicación sean valorados", advirtió.

Díaz-Pache también aprovechó para criticar el enfoque de algunos que, en su opinión, han confundido la educación con la dádiva, sugiriendo que esto podría llevar a una cultura de la pereza y la falta de esfuerzo, donde los méritos se ven ensombrecidos por el favoritismo y la corrupción.