La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha expresado su desacuerdo con la idea de transformar las pequeñas y medianas empresas (pymes), defendiendo en cambio el respeto, apoyo e incentivo a estas compañías. En un acto en Madrid, Ayuso lanzó duras críticas a los discursos demagógicos que estigmatizan a los emprendedores y trabajadores que, con su esfuerzo, generan empleo en el país.
Estas declaraciones de la presidenta madrileña se producen en respuesta a la propuesta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de destinar fondos para modernizar el tejido productivo de las pymes. Ayuso argumentó que tratar a los ciudadanos y empresas como adultos, basándose en el trabajo, esfuerzo y calidad, es la clave para el progreso.
En un evento de la Cámara de Comercio de Madrid, Ayuso insistió en que la región se caracteriza por la colaboración entre el sector público, privado, empleados y empresas, en contraposición a imponer o dirigir. Destacó la importancia de una política fiscal favorable que impulse la clase media y la creación de empleo, enfatizando que Madrid recauda más que otras regiones con mayores cargas impositivas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid reiteró su posición en contra de los impuestos confiscatorios o abusivos, que considera un perjuicio para las empresas y un método para financiar caprichos políticos. Subrayó la importancia de buscar el equilibrio y la redistribución justa de la riqueza, destacando los efectos negativos de la intervención en el mercado en sectores como la vivienda.
Para Ayuso, cada empresa, empleado y persona es única, y defendió el orgullo de los empresarios por crear empleos que sostienen familias. En este sentido, abogó por una fórmula que fomente la contribución de más personas al sistema, el trabajo y la reducción de impuestos, en lugar de la intervención excesiva y los abusos en el mercado.
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