En un intenso debate en el Pleno de la Asamblea de Madrid, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, no escatimó en críticas hacia el Gobierno de España, acusándolo de ser ingrato y de socavar los principios democráticos. Su retórica fue clara: este ejecutivo, manifestó, parece estar más interesado en la desinformación que en servir a la ciudadanía.

Durante la sesión, Ayuso arremetió contra lo que ella calificó como una “operación” del Gobierno para proteger al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, insinuando que había intentado desviar la atención sobre las implicaciones legales que enfrenta. A su juicio, este esfuerzo busca retratar a García Ortiz como alguien inocente cuando, sostiene, ha cometido faltas graves, incluyendo el haber falseado información crucial para el sistema judicial.

La presidenta también dirigió sus dardos hacia la reacción del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien, en sus palabras, no puede desvincularse de acusaciones sobre irregularidades financieras en su partido. Ayuso enfatizó que la presunta opacidad del Gobierno es evidente, mencionando incluso a un alto cargo que se encuentra tras las rejas por su participación en actividades ilícitas.

En un tono confrontativo, Ayuso continuó sus ataques, cuestionando la integridad de los ministros del Gobierno que, según ella, han optado por guardar silencio ante las preguntas sobre estos escándalos. “Han encubierto operaciones turbia que involucran a familiares de líderes políticos”, señaló, sugiriendo que hay un patrón de deslealtad hacia los principios que deberían regir la política en España.

Por otro lado, la portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar, no tardó en responder a Ayuso, criticando su postura en torno a la ley del aborto. Espinar argumentó que la presidenta de la Comunidad de Madrid está en contra de los derechos de las mujeres y que su política representa una regresión a tiempos autoritarios, enviando a las mujeres a buscar alternativas fuera de la región.

Espinar instó a Ayuso a enfocarse en el respeto de las leyes en vez de distraer al público con ataques a la oposición. Subrayó que el reconocimiento de Miguel Ángel Rodríguez, jefe de Gabinete de Ayuso, sobre la creación de un bulo en el contexto judicial, evidencia la falta de ética en la administración madrileña.

Finalmente, la portavoz socialista no se contuvo al describir a Ayuso y su equipo como el epítome de las fallas del Partido Popular, acusándolos de ser egoístas y de estar más preocupados por mantener privilegios que por velar por el bienestar de los ciudadanos.