La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a recalcar la importancia de abordar las cuestiones comunes del país, como la falta de médicos, el problema migratorio y el problema económico, entre todos los presidentes autonómicos. Considera que estas son problemáticas que deben ser tratadas de manera conjunta, en lugar de en reuniones bilaterales propuestas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Ayuso inicialmente pidió a los dirigentes territoriales del PP que no participaran en estos encuentros, pero luego matizó su postura indicando que se refería específicamente a no abordar el tema de la financiación autonómica. A pesar de esta confusión, finalmente confirmó que asistiría a la reunión propuesta por Sánchez para discutir otros asuntos de interés común.

En un evento organizado por Nueva Economía Fórum, la presidenta madrileña criticó la obsesión de Sánchez por las reuniones bilaterales, considerándolas como un intento de mostrar a España como un país federal de facto. Ayuso cuestionó la estrategia del presidente de utilizar estas reuniones para marcar un rumbo federal en el país.

Ayuso también expresó su desaprobación ante la manera en la que Sánchez parece querer complacer a los representantes del PP en estas reuniones, incluso si esto implica prometer recursos económicos que no están disponibles. Para la presidenta madrileña, es fundamental que todos los presidentes autonómicos aborden estas cuestiones unidos, sin divisiones.

La falta de convocatoria de una Conferencia de Presidentes durante dos años y medio ha sido criticada por Ayuso, quien considera esta situación como profundamente desleal. Para la presidenta madrileña, temas como la escasez de médicos, la problemática migratoria y la situación económica deben ser abordados por todos los mandatarios autonómicos de forma conjunta, sin divisiones ni intereses particulares.

Ayuso reiteró la responsabilidad de los presidentes autonómicos de velar por la unidad de España y de abordar los problemas del país de manera conjunta. Considera que la falta de consenso y de reuniones entre todos los líderes regionales obstaculiza la capacidad de abordar temas de importancia común para el conjunto de la nación.