La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha mostrado su respaldo total hacia Miguel Ángel Rodríguez, su jefe de Gabinete, asegurando que este “no ha mentido” en relación con la investigación que rodea las filtraciones del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En declaraciones realizadas el martes, Ayuso destacó que se están llevando a cabo esfuerzos para “condicionar” las decisiones de los magistrados del Tribunal Supremo.

Durante una visita a una nueva Oficina de Empleo en la capital, Ayuso declaró: “Miguel Ángel Rodríguez tiene absolutamente toda mi confianza y no, no ha mentido. Intentar influir en las deliberaciones del Supremo es, en esencia, una nueva forma de ‘lawfare’, buscando que todo avance bajo la misma manipulación”.

Las declaraciones de Ayuso se producen tras las afirmaciones de Rodríguez, quien alegó que fue Alberto González Amador, la pareja de la presidenta, quien le proporcionó el contenido del correo electrónico del fiscal que lo investigaba por delitos fiscales, y que le dio permiso para compartirlo en un chat con periodistas. “Sí, sí, sí”, mencionó Rodríguez en su declaración.

En su declaración ante el Tribunal Supremo, que investiga al fiscal general por presunta revelación de secretos, Rodríguez afirmó haber emitido “una deducción” sobre un acuerdo que supuestamente habría ofrecido la Fiscalía a la pareja de Ayuso, aunque en realidad los hechos ocurrieron de manera inversa.

La presidenta criticó los intentos de utilizar las instituciones del Estado como herramientas contra adversarios políticos, mencionando la injerencia de diversas instituciones en lo que describió como una “inspección fiscal de un compañero”.

“Lo que quiero resaltar es que hay un intento claro de influir en los magistrados del Supremo en estos días, utilizando filtraciones de vídeos y conversaciones”, aseguró Ayuso, haciendo referencia también a los encuentros que el fiscal general está teniendo con la prensa.

De este modo, Díaz Ayuso enfatizó que se están intentando “condicionar” las deliberaciones del Tribunal Supremo anticipadamente. También subrayó que ella “no tiene nada que ver” con el caso, aunque algunos intenten “involucrarla” en la controversia.