Madrid, 15 de octubre. El Festival Brava Madrid ha sido objeto de una sanción económica que asciende a 96.000 euros, debido a la práctica de imponer el uso exclusivo de pulseras 'cashless' como método de pago, además de cobrar una tarifa por la devolución de dinero no utilizado, así lo ha comunicado la organización Facua-Consumidores en Acción.

La denuncia fue presentada contra la promotora Madrid Salvaje AIE, estableciendo una serie de cláusulas consideradas como "abusivas" durante su edición de 2023. Tras la revisión de las circunstancias, la Subdirección General de Inspección de Consumo y Control del Mercado, bajo el auspicio de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid, ha decidido imponer la multa correspondiente.

Facua argumentó en su denuncia que la limitación al pago en efectivo infringía la normativa de protección al consumidor vigente. Adicionalmente, denunciaron que se estaba cobrando una tarifa de tres euros a aquellos que solicitaban la devolución de los fondos no utilizados en las pulseras, un proceso que, además, contaba con un plazo muy restringido de solo siete días. También señalaron la prohibición de acceder al evento con alimentos traídos del exterior.

La subdirectora general de Inspección de Consumo y Control del Mercado, Penélope González del Río, ha confirmado a Facua que, como resultado de las investigaciones realizadas por la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios, se determinó la existencia de dos infracciones administrativas graves, lo que resultó en la significativa sanción económica.

Asimismo, la promotora ha sido multada por incluir en sus condiciones generales varias cláusulas que limitan los derechos del consumidor, lo cual es una transgresión a la legislación vigente.

Facua, que ya había presentado quejas el año anterior contra el Festival Brava por la misma imposición de pulseras 'cashless', volvió a denunciar en 2024 por las quejas sobre la retención de fondos sobrantes. Este año, las críticas se enfocaron en la prohibición de ingresar con alimentos y bebidas externos y la negativa a reembolsar a los asistentes que solicitaron la devolución del dinero tras los cambios en el cartel del evento.