La Comunidad de Madrid sigue defendiendo con vehemencia que, a pesar de las crecientes cifras de pacientes en listas de espera, la región mantiene los mejores índices de España en lo que respecta a los tiempos de espera quirúrgicos. Sin embargo, la realidad muestra un panorama complejo en este aspecto.

Según los últimos datos disponibles, al finalizar septiembre, más de un millón de citas pendientes se acumulaban en la Comunidad, marcando un preocupante récord en el número de personas que aguardan la realización de operaciones quirúrgicas. Esta cifra ha aumentado en 10.353 desde el mes anterior, lo que representa un crecimiento del 1,01%. Aunque la comparación respecto al año pasado revela una caída del 4% en el total de citas pendientes.

El número de personas que esperan para ser operadas ha superado por primera vez la barrera de las 100,000, con un impactante total de 101,459, lo que evidencia la presión dentro del sistema sanitario. Este incremento se ha visto influenciado por la baja actividad programada habitual durante las vacaciones de verano, aunque es crucial señalar que estos números no reflejan necesariamente a individuos únicos, ya que es posible que una misma persona esté en varias listas de espera simultáneamente.

Las listas de espera en general han mostrado un aumento, siendo la lista quirúrgica la que más ha crecido, con un incremento del 3,02%. Las consultas externas y las pruebas diagnósticas también han registrado subidas modestas del 0,78% y 0,86%, respectivamente. Pese a estas subidas en la cantidad de pacientes pendientes, los tiempos de espera promedio han experimentado una reducción en todas las categorías, lo que podría ser un indicativo de una gestión más eficiente.

Es importante mencionar que, aunque las cifras interanuales muestran un crecimiento en las citas pendientes para cirugías (un 2,99% más), la demora promedio ha disminuido levemente. En contraste, los datos sobre las consultas y pruebas diagnósticas muestran caídas significativas en las puntuaciones respecto al año anterior.

Analizando los detalles, la lista de espera quirúrgica ha llegado a acumular 101,459 citas, un aumento considerable respecto al mes anterior y al año pasado. El tiempo promedio de espera se ha situado en 58,9 días, lo que refleja una disminución notable en la cantidad de tiempo que los pacientes deben esperar para recibir atención quirúrgica.

Dentro de la lista de espera estructural, una parte significativa de los pacientes, el 79,83%, espera por razones relacionadas con la organización de recursos sanitarios, mientras que el resto se clasifica bajo otros motivos como el rechazo de derivación. Más de dos mil pacientes esperan desde hace más de seis meses, una situación que sigue generando preocupación entre los ciudadanos.

En las consultas externas, el número de pacientes también ha crecido, alcanzando 743,628 citas pendientes, aunque esta cifra es inferior a la del año pasado. La demora promedio continúa siendo de 76,76 días. Además, el total de pacientes que superan los 90 días también sigue siendo significativo.

Las cifras que se manejan en el sector de pruebas diagnósticas revelan también una situación compleja, con un total de 185,735 madrileños en espera. Aunque la duración de espera ha disminuido en comparación con el mes anterior, aún hay muchas personas que esperan más de 90 días por estas pruebas esenciales.

La consejera de Sanidad, Fátima Matute, ha subrayado que este aumento en las listas de espera es un reflejo del crecimiento poblacional en la región, que también tiene que atender a un número considerable de pacientes de otras provincias. Sin embargo, desde la Consejería se insisten en las mejoras en los tiempos de espera, destacando que Madrid cuenta con una de las esperas más cortas para cirugías en todo el país.

En conclusión, la Comunidad de Madrid continúa enfrentándose a grandes retos en su sistema de salud, con listas de espera que siguen en aumento y una población que demanda soluciones efectivas y rápidas a sus necesidades. Mientras se celebra la reducción en algunos tiempos de espera, es fundamental no perder de vista las cifras crecientes de personas que esperan atención médica necesaria.