Declaración del propietario de la pizzería, donde fallecieron tres personas, postergada hasta el 14 de enero.
En un hito judicial significativo, el juez de Instrucción número 46 de Madrid está programado para interrogar este martes al propietario del restaurante 'Burro Canaglia', ubicado en la calle Manuel Becerra, así como a los afectados por el trágico incendio que, en abril de 2023, se cobró la vida de tres personas.
En el curso de este proceso de investigación, el magistrado ha solicitado desde septiembre una serie de documentos al Ayuntamiento de Madrid, al Instituto Regional de Seguridad Social y a la Policía Municipal, entre otros organismos. Durante esta jornada, también se espera que se escuchen los relatos de varios testigos que se hallaban en el establecimiento la noche del siniestro.
El incendio tuvo lugar alrededor de las 11 de la noche el 21 de abril de 2023, en el restaurante Burro Canaglia Bar&Resto, situado en el número 16 de la concurrida plaza del distrito de Salamanca. Las llamas, que se originaron cercana a la entrada del local, complicaron la evacuación de las personas presentes y generaron caos en el establecimiento.
Las primeras investigaciones sugieren que el fuego podría haber sido provocado por una de las pizzas míticas del restaurante, que se servían flambeadas por los camareros. Este método, aunque espectacular, resultó en una rápida propagación del fuego a través del techo y las paredes del local.
En respuesta a la emergencia, se movilizaron alrededor de diez ambulancias y equipos de sanitarios del Samur-Protección Civil, así como del Summa-112, junto con la Policía Municipal y la Policía Nacional, para atender la situación crítica.
Entre las víctimas, una mujer mereció especial atención: era una enfermera originaria de Getxo, en Vizcaya, que trabajaba en el IMQ Zorrotzaurre, y se encontraba en Madrid disfrutando de unos días de descanso. Su pérdida ha causado gran consternación en su entorno profesional y personal.
Otra de las víctimas fatales era un joven de apenas 35 años de edad, natural de Benidorm, Alicante, quien había estado empleado recientemente como camarero en el restaurante. Desgraciadamente, uno de los heridos graves que sobrevivieron inicialmente al incendio falleció en mayo tras pasar tres semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos, dejando tras de sí muchas preguntas sin respuesta y una profunda tristeza entre sus seres queridos.
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