24h Madrid.

24h Madrid.

Docentes se manifiestan frente a la Asamblea por reducción de horas lectivas y tipo de jornada.

Docentes se manifiestan frente a la Asamblea por reducción de horas lectivas y tipo de jornada.

La propuesta de la Consejería de Educación incluye una reducción del horario lectivo en Secundaria, pero excluye a Primaria e Infantil, lo que ha generado un fuerte rechazo entre los docentes.

MADRID, 14 de noviembre. Más de cien educadores españoles se han congregado esta mañana frente a la Asamblea de Madrid para reclamar una reducción del horario lectivo que abarque tanto la educación Secundaria como Primaria e Infantil. La movilización tiene como principal objetivo la exigencia de reducir las horas lectivas, actualmente establecidas en 20 para Secundaria, y en 25 para Primaria e Infantil, a 18 y 23 horas, respectivamente.

Sin embargo, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades no ha mostrado disposición a atender estas demandas en las discusiones mantenidas hasta ahora, evidenciando su enfoque unidimensional sobre la cuestión. En las reuniones con los sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación—CC.OO., UGT, CSIF y ANPE—se anunció una propuesta que ha resultado ser insuficiente y de difícil implementación, según los propios representantes sindicales.

La crítica es clara: los sindicatos no solo consideran escasa la oferta de la Consejería, sino que también expresan su desconfianza sobre la capacidad real de llevarla a cabo, dado que las partidas económicas necesarias para su implementación no han sido incluidas en los recientes presupuestos generales en trámite. Isabel Galvín, secretaria general de Enseñanza de CC.OO. Madrid, ha señalado que “en el borrador presentado por la consejera de Hacienda, las propuestas del consejero de Educación quedan totalmente fuera de lugar”.

Por su parte, Teresa Jusdado, secretaria de Enseñanza de UGT Servicios Públicos Madrid, ha enfatizado que la educación pública en la comunidad requiere un aumento significativo en la inversión, y sin ello, “resulta difícil apreciar una auténtica voluntad de negociación por parte del gobierno”. Este llamado a la acción refleja la urgencia de atender una crisis educativa que se ha prolongado en el tiempo.

El consejero de Educación, Emilio Viciana, justificó la reducción del horario en Secundaria como un viejo reclamo que data de años atrás, a diferencia de la situación en Primaria, donde tal reducción no se ha considerado. Carolina Fernández, vicepresidenta de ANPE Madrid, ha replicado que “si no se contempla una reducción en Primaria, es evidente que nos alejamos de un acuerdo”.

La ubicación de la concentración ante la Asamblea no ha sido casual, ya que coincide con el debate sobre una Proposición No de Ley relativa a la situación del profesorado de la educación pública en la región, donde se abordan varias de las peticiones que los docentes consideran urgentes y fundamentales.

Las negociaciones entre los sindicatos y la Consejería se reanudaron el 31 de octubre, después de una prolongada inactividad en el diálogo. En esa reunión, Viciana ofreció reducir el horario lectivo de los profesores de Secundaria a 19 horas el año próximo y a 18 en septiembre de 2028, pero sin considerar ninguna reducción para Primaria e Infantil, que se mantendrían en las 25 horas actuales frente a las 23 exigidas por los sindicatos.

En el siguiente encuentro, los técnicos de Recursos Humanos de la Consejería ampliaron la propuesta, sugiriendo la reducción de las horas complementarias para los maestros de Infantil y Primaria de 30 a 29 horas, pero sin alterar el total de horas lectivas, lo que aún ha dejado insatisfechos a los educadores.

Entre las variadas demandas que han resonado durante la manifestación, los docentes también abogan por un aumento en sus salarios para alinearse con sus colegas de otras comunidades y frenar el éxodo hacia regiones donde se ofrecen mejores condiciones laborales. Además, exigen que se reduzcan las ratios en el aula y que se destinen más recursos a la atención a la diversidad, necesidades que han sido reclamos constantes en su lucha por un sistema educativo más equitativo y justo.

Un nuevo tema relevante se ha sumado a sus reivindicaciones: la necesidad de mantener la libertad de elección en la jornada escolar. Esta preocupación surge tras anuncios de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en septiembre, sugiriendo que los nuevos colegios públicos estarían obligados a implementar jornada partida a partir del curso 2025/2026, lo que podría restringir opciones previamente aceptadas.

El modelo de jornada partida, que promueve tiempos de descanso más prolongados para los alumnos durante el almuerzo, ha recibido críticas por su tendencia a prolongar la jornada laboral de los profesores. Miguel Ángel González, responsable de CSIF Educación Madrid, ha advertido que una respuesta jurídica podría ser necesaria, viendo en ello un intento de la Comunidad por favorecer un modelo educativo que prioriza lo privado y concertado, dejando en desventaja a la educación pública.

A nivel económico, los sindicatos demandan una equiparación salarial con otras comunidades autónomas, dado que el salario bruto de los profesores de Secundaria en Madrid es actualmente uno de los más bajos del país, lo que agrava la incertidumbre del sector educativo en la región. Según los últimos informes, el sueldo de los docentes de Secundaria es de 2.707 euros mensuales, situándose en la séptima posición más baja entre las comunidades de España.

La manifestación de hoy es la tercera de las cuatro movilizaciones que los sindicatos habían programado para el mes de noviembre. La primera protestada se realizó a principios del mes pasado y la segunda fue una huelga general, que atrajo a alrededor de 8,000 educadores, según datos de la Delegación del Gobierno. Una última convocatoria está ya prevista para el próximo 21 de noviembre.

Durante la huelga general, ha habido discrepancias en las cifras de participación, con la Consejería afirmando que el 18% de los docentes secundaron la movilización, mientras que los sindicatos argumentaron que el respaldo llegó a ser del 70%.

“La impresionante respuesta de la comunidad educativa sugiere que el señor Viciana no tiene la intención de resolver el conflicto, y por eso seguiremos movilizándonos”, ha declarado Galvín, reflejando la creciente frustración de un sector que clama por ser escuchado y atendido en sus peticiones.