El abogado defensor del acusado ha calificado el crimen de homicidio y ha defendido que su cliente no es un asesino. Señala que el autor material del crimen, David Bárcena, de 20 años, argumenta que se defendió utilizando una navaja de un supuesto ataque por parte de la víctima, quien supuestamente intentó apuñalarlo primero. Los navajazos que propinó a Isaac López Triano, un joven de 18 años con Asperger, le causaron heridas mortales en zonas vitales como la aorta y los pulmones. A pesar de la asistencia médica inmediata, los sanitarios no pudieron salvarle la vida.
El juicio ha comenzado en la Audiencia Provincial de Madrid con la selección del jurado popular y la lectura previa de los informes. Los abogados de la defensa, la fiscal y los abogados de las acusaciones han formulado sus alegatos previos al tribunal del jurado. Mañana declarará el acusado y los agentes del Grupo de Homicidios que llevaron a cabo la investigación.
Los hechos ocurrieron el 14 de julio de 2021, alrededor de las 20:55 horas, en el barrio de Pacífico en Madrid. David Bárcena, junto con tres menores que ya han sido condenados, se encontraron en la calle Comercio con Isaac, a quien buscaban creyendo que era parte de la banda de los Trinitarios. Los agresores, pertenecientes a los Dominican Don't Play, persiguieron al joven y, al intentar escapar saltando una valla, cayó al suelo boca abajo y recibió cuatro puñaladas en órganos vitales.
En el informe de defensa, el abogado Álvaro Rojo relata que su cliente consumía alcohol y cannabis debido a la muerte de su abuela. Según su versión, Isaac lo habría provocado y se enfrentaron sin intención de quitarle la vida. David es experto en artes marciales y utilizó una navaja para defenderse de un supuesto intento de apuñalamiento por parte de la víctima. Rojo niega que su cliente pertenezca a los DDP y afirma que portaba el arma para protegerse de ataques de bandas rivales.
El abogado también destaca las circunstancias en las que vivía David en el conflictivo barrio de Villaverde, mencionando que había sido atacado en varias ocasiones y que el consumo de alcohol y drogas se había convertido en algo diario para él. Según la defensa, David llevaba un cuchillo por miedo a ser agredido y respondió a un ataque previo por parte de la víctima. El letrado aclara que David no es un asesino, sino un joven de 18 años que ha cometido un homicidio.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por el abogado Juan Manuel Medina en nombre de la familia de la víctima, solicitan una pena de prisión permanente revisable para el acusado. La defensa argumenta que el crimen fue cometido bajo los efectos de la adicción, en un arrebato de ira incontrolable y que el acusado ha mostrado remordimiento y desea reparar el daño causado. El letrado pide al jurado que emita una sentencia ejemplar.
El fiscal rechaza la atenuante de confesión tardía propuesta por la defensa, ya que el acusado confesó después de que la investigación policial estuviera concluida y no tuviera otra salida. La acusación destaca la pertenencia del acusado a una organización criminal, los DDP, como factor determinante en el crimen.
El abogado de la acusación, Juan Manuel Medina, califica el crimen como un delito de asesinato con la agravante de delito de odio y pertenencia a organización criminal. Subraya que los jóvenes que se unen a estas bandas terminan matándose entre sí. Solicita que se imponga al acusado la pena de prisión permanente revisable.
El abogado de la familia de la víctima también insiste en la pertenencia del acusado a los DDP y destaca la vulnerabilidad de la víctima debido a su discapacidad por el síndrome de Asperger.
El acusado se encuentra en prisión provisional desde el 25 de noviembre de 2021. Manifestó ante la jueza que el crimen tuvo lugar después de que la víctima lo insultara y negó pertenecer a la banda latina. La fiscalía también solicita que, una vez excarcelado, se le imponga la pena de libertad vigilada durante diez años y que abone indemnizaciones a la madre y la hermana de la víctima.
Los tres menores implicados en el crimen, que reconocieron su participación y su pertenencia a los DDP, han sido condenados a internamiento en un centro de menores por un periodo entre tres y seis años, según el acuerdo alcanzado con la Fiscalía de Menores. La sentencia también incluye una pena de libertad vigilada una vez salgan del centro.
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.