El aumento del riesgo de pobreza se agudiza en la región debido a la inflación, el alto precio de la vivienda y la precariedad laboral, según informa Cáritas.
Cáritas atiende a más de 119.700 personas en 2023, con casi la mitad siendo la primera vez en acudir
MADRID, 28 May.
En un contexto donde los datos macroeconómicos en la Comunidad de Madrid muestran signos de mejoría, Cáritas Diocesana ha registrado un aumento en la cantidad de personas atendidas y en la entrega de ayudas respecto al año anterior. A pesar de un riesgo de pobreza y exclusión social del 19,4%, según el INE.
En una comparecencia de prensa realizada esta mañana, el director de Cáritas Madrid, Luis Hernández Vozmediano, ha denunciado las disparidades que persisten en la región, reflejando la realidad de las personas que buscan ayuda en la institución, cuyas cifras han incrementado en el último año.
En detalle, se ha observado un aumento en el número de personas en situación de carencia material severa: un 19,4% no puede costear el mantenimiento de una vivienda con temperatura adecuada, un 32% más que en 2022; un 34% no puede afrontar gastos imprevistos, un 8,6% más comparado con el año anterior; y un 12,5% ha experimentado retrasos en el pago de gastos relacionados con la vivienda principal en los últimos 12 meses, un incremento del 22,5% respecto al año previo.
Según Vozmediano, este aumento en la atención a las personas durante 2023 se atribuye a la alta inflación de los últimos dos años, la escalada en los precios de vivienda y las dificultades para acceder a un empleo digno y estable.
El director de Cáritas Madrid destacó que el encarecimiento de precios impacta de manera desproporcionada en las familias con menos recursos, especialmente en el contexto de un alza del 12% en los precios de alquiler durante el último año. Muchas familias se ven obligadas a vivir en espacios alquilados superpoblados, donde los propietarios no les permiten empadronarse."
Ante esta situación, Luis Hernández ha mantenido conversaciones con autoridades de las tres administraciones para establecer un parque público de viviendas en la región, dado que muchas personas no pueden afrontar costos como la fianza o alquileres que absorben hasta el 80% de sus ingresos.
En otro orden de ideas, la problemática del desempleo y la precariedad laboral también fue abordada. "Las personas en situación irregular no tienen acceso a empleo pleno y están sujetas a una economía temporal y desigual. Esta realidad impacta severamente las carencias económicas de las personas, siendo el acceso al empleo aún un desafío, especialmente para jóvenes y personas migrantes en situación administrativa irregular", agregó.
Cáritas Madrid ha brindado asistencia a un total de 119.704 individuos a través de 383 cáritas parroquiales y 391 proyectos de acompañamiento que abarcan a niños, jóvenes, familias, personas mayores, dependientes, mujeres, personas con problemas de salud mental y adicciones, individuos sin hogar, así como en temas de vivienda, empleo, asesoramiento y gestión administrativa.
En total, se otorgaron 31.904 ayudas por un valor de 8,5 millones de euros, un aumento del 14% respecto al año anterior. La cobertura de necesidades vinculadas a la vivienda representó el 59% del gasto en ayudas directas de Cáritas. Otro servicio muy demandado fue la ayuda en la tramitación de homologación de títulos o regularización.
El perfil de las personas asistidas es diverso: un 56% son mujeres, un 30% son menores de 18 años, y un 53% cuentan con estudios secundarios y superiores, proviniendo de distintas nacionalidades como española, peruana, colombiana y venezolana. Casi la mitad de los atendidos acudió por primera vez a Cáritas.
Cáritas Diocesana de Madrid ha llevado a cabo significativos análisis de la realidad con el objetivo de adaptarse a las necesidades reales. Durante el último año, se han promovido tres importantes iniciativas.
La primera es el Hogar Isaías, que proporciona vivienda compartida para personas mayores de 55 años que carecen de hogar, redes de apoyo y encuentran dificultades para acceder a empleo o vivienda de manera independiente, pero aún no reúnen los requisitos para acceder a una residencia.
El segundo proyecto es la Casa Cuidado, un espacio residencial destinado a familias con un familiar hospitalizado que necesitan un entorno afectivo cercano al hospital, con el fin de minimizar otros impactos generados por la enfermedad.
La tercera iniciativa es el proyecto con jóvenes de Orcasitas, presentado durante la rueda de prensa por el sacerdote Toño Rodríguez de la parroquia de la Preciosa Sangre. Este proyecto busca acercarse a jóvenes desempleados con baja autoestima, desvinculados de la educación, desmotivados o sin redes de apoyo.
"No se trata solo de ofrecer actividades de ocio, sino de acercarse a sus necesidades, conectándolos con otros grupos o instituciones que puedan brindar apoyo. Además del trabajo de campo en las calles y la construcción de vínculos con jóvenes en situación de calle, también se realiza un trabajo de información, conocimiento y búsqueda de soluciones conjuntas", señaló.
En la presentación de la Memoria de Cáritas de 2023 se resaltó la labor de las más de 9.000 personas voluntarias que colaboran con la entidad. Por ejemplo, Ana Negro, voluntaria en la 'Casa Cuidado', compartió su experiencia enfocada en el acompañamiento emocional. "Se trata de estar presente cuando más lo necesitan. Que sientan que son escuchados, esto les brinda ánimo y mejora su bienestar", mencionó.
En un gesto de agradecimiento, Begoña, en representación de todas las personas atendidas, relató cómo, gracias a Cáritas, logró superar la crisis de un desahucio familiar. "No sabía qué hacer con mi vida. Me dieron una mano. Les debo todo, porque pensé lo peor. Me apoyaron con alimentos y ahora he mejorado mi situación. Encontré un empleo. Gracias a todos los voluntarios por su empatía, fuerza y dedicación. Siempre están ahí, brindan apoyo y respaldo", expresó.
Finalmente, desde Cáritas se enfatizó la importancia de evitar que la brecha de desigualdad siga ampliándose, promoviendo la igualdad de oportunidades para las familias en la Comunidad de Madrid a través de políticas públicas justas y ayudas que fomenten su autonomía, desarrollo personal y social.
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