MADRID, 18 Ago.
La delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha anunciado este viernes que el Consistorio firmará en las próximas semanas un convenio con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para restaurar el Arco de la Victoria situado en Moncloa.
Según Rivera de la Cruz, se realizarán trabajos de restauración en el monumento y luego se determinará qué uso se le puede dar. La intención es que tenga un uso cultural, pero se estudiarán las características del arco para aprovecharlo de la mejor manera posible, señaló la delegada a los medios de comunicación.
La delegada también reconoció que el estado exterior del Arco de la Victoria es lamentable y comentó que nadie quiere verlo en esas condiciones, ya que es una de las entradas principales de Madrid. Hasta ahora el Ayuntamiento no había podido intervenir en su restauración porque no era de su propiedad.
Este monumento, que es propiedad de la UCM, conmemora la victoria del ejército nacional sublevado en la Guerra Civil durante la batalla de Madrid y forma parte de un conjunto que es Bien de Interés Cultural (BIC).
A partir de las obras de ampliación del intercambiador de transportes de Moncloa, en 2006 la UCM firmó un convenio con el Consorcio Regional de Transportes de Madrid para que la conservación del monumento estuviera a cargo de la entidad dependiente de la Consejería de Transportes o, en su defecto, de la sociedad adjudicataria del concurso de gestión del intercambiador.
El Arco de la Victoria fue diseñado por los arquitectos Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú y cuenta con 40 metros de altura y ocho plantas. Inaugurado en 1956, está construido con muros de hormigón en masa y dispone de un cuerpo central de hormigón revestido de granito.
El monumento cuenta con esculturas, como unas victorias aladas obra de José Ortells López, en la clave del arco, y unas cuádrigas en la parte superior, obra de Ramón Arregui. Además, tiene bajorrelieves neoclásicos en el friso que evocan virtudes académicas y militares, así como inscripciones relacionadas con los sucesos de la batalla de Madrid en los frontispicios y medallones. En 1987 se realizaron los últimos trabajos integrales de limpieza y restauración del arco.