El 'carsharing' en Madrid: barrios de renta media enfrentan carencias en alternativas de movilidad pública.
La utilización del coche compartido o "carsharing" sin estacionamiento fijo en Madrid es más alta en barrios de renta media, a pesar de ser zonas con una mayor concentración de vehículos privados por hogar, según un estudio realizado por el Observatorio Social de la Fundación "la Caixa".
El estudio, dirigido por los investigadores Natalia Fabra, Catarina Pintassilgo y Mateus Souza, del EnergyEcoLab de la Universidad Carlos III de Madrid, también sugiere que los usuarios que más recurren a esta modalidad lo hacen para complementar la red de transporte público.
Para llevar a cabo este proyecto de investigación se ha analizado una base de datos exclusiva de los desplazamientos realizados en Madrid durante el año 2019 a través de una de las principales empresas de carsharing que operaban en la ciudad y sus alrededores en ese momento.
De esta manera, el estudio concluye que el carsharing es más popular en los barrios de renta media, a pesar de que cuentan con más coches privados por hogar, y relaciona su uso con la falta de alternativas de movilidad.
Según Mateus Souza, coautor del estudio, "la evidencia sugiere que la mayoría de los clientes habituales del carsharing recurren a este servicio para complementar las escasas alternativas de movilidad". Destaca que solo el 7,4% de los desplazamientos con carsharing se realizan en el centro de Madrid, donde hay pocas opciones de transporte público y escasez de aparcamiento.
En cambio, los barrios cercanos al centro de la ciudad, que suelen tener más coches privados, presentan una mayor tasa de uso del vehículo compartido. Catarina Pissantilgo, otra investigadora del estudio, explica que "para los clientes que viven fuera del centro, el carsharing resulta particularmente atractivo como alternativa al vehículo privado para contrarrestar las insuficientes opciones de transporte público".
En cuanto a la renta, el carsharing es más económico que tener un automóvil propio, pero aún más costoso que el transporte público. Por eso, Souza indica que "ello explica por qué el carsharing es particularmente atractivo en zonas de renta media".
El estudio revela que el carsharing es más utilizado por clientes de renta media con fines de ocio, mientras que también se observa la presencia de clientes de rentas más altas que lo utilizan para desplazarse al trabajo. Los días de mayor uso son los viernes, con picos durante las horas punta y también es una opción muy popular en julio, así como en los meses de septiembre, octubre y marzo.
El estudio también destaca que el carsharing contribuye a reducir la congestión del tráfico urbano, ya que la mayoría de los vehículos utilizados son eléctricos y no contaminantes. Sin embargo, los investigadores señalan que los efectos dependerán de si el carsharing se utiliza como sustituto del vehículo privado o del transporte público.
En resumen, entender las pautas de uso del carsharing y sus efectos en la movilidad y el medio ambiente es fundamental para aprovechar al máximo este servicio de transporte compartido y contribuir al desarrollo de ciudades más sostenibles.