En un inquietante incidente que ha captado la atención de las autoridades, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) de España ha comunicado la desaparición de un contenedor de transporte que debía llegar a la terminal de carga del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Este bulto alberga en su interior cuatro fuentes radiactivas de selenio-75, un asunto que no solo concierne a la seguridad local, sino también a la gestión de materiales peligrosos en un contexto global.
De acuerdo a la información proporcionada por el CSN en un comunicado difundido a través de Europa Press, las fuentes radiactivas están debidamente encapsuladas y blindadas con el fin de contener la radiación y proteger al público. En la escala de peligrosidad establecida por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), estas fuentes se clasifican como categoría 2, donde 1 representa el nivel más peligroso y 5 el menos perjudicial.
La categoría 2 es considerada "muy peligrosa para las personas" debido a los riesgos radiológicos asociados a su manipulación si el blindaje se ve comprometido. Sin embargo, el CSN aclara que, mientras las fuentes permanezcan en el bulto de transporte, no representan un peligro inminente para la salud pública, según se detalla en su comunicado.
El selenio-75 es un isótopo radiactivo que encuentra sus aplicaciones predominantemente en la industria de la radiografía, un campo crucial para la detección de fallos en estructuras y equipos. Esta pérdida resalta no solo la necesidad de robustecer los protocolos de seguridad y transporte de materiales peligrosos, sino también la importancia de una atención constante a la gestión de estos elementos sensibles.
Ante esta situación, el CSN ha instado al público a actuar con cautela. En caso de que alguien localice el bulto desaparecido, se aconseja no manipularlo y notificar de inmediato a las autoridades competentes, incluyendo a la policía y los servicios de emergencia al número 112. El contenedor en cuestión es un bulto B(U) modelo NE4C, que contiene estas cuatro fuentes radiactivas encapsuladas de selenio-75 destinadas a su comercialización, y que está claramente marcado con señales de advertencia como el trébol y la leyenda 'RADIACTIVO.'
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