El clima político en Madrid se encuentra bajo el microscopio tras las recientes declaraciones del delegado del Gobierno, Francisco Martín, quien aseguró que las investigaciones en curso sobre Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, resultarán en nada. Su afirmación llega en un momento en que la investigación ha sido extendida hasta abril de 2026, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la naturaleza y el objetivo de este proceso judicial.

Ante la prensa, Martín expresó su escepticismo sobre el caso, afirmando que “no hay nada que investigar”, y que la prolongación del proceso busca causar el mayor daño posible a la figura pública de Gómez. Sus comentarios se produjeron durante una reunión en la sede de la Conferencia Hidrográfica del Tajo, en un intento por mitigar la speculación sobre las acusaciones en su contra.

A pesar de la contundencia de su afirmación, Martín se comprometió a mantener una postura de prudencia, reiterando su disposición a colaborar con la Justicia. El delegado enfatizó que la verdad saldrá a la luz, insistiendo en que “todo terminará en nada”, lo que refleja una profunda confianza en la inocencia de Gómez.

En el ámbito judicial, el juez Juan Carlos Peinado ha decidido prorrogar la investigación que se realiza contra Begoña Gómez por presuntos delitos que incluyen tráfico de influencias y malversación, al afirmar que hay numerosas diligencias aún por resolver. Este desarrollo sugiere que, aunque las afirmaciones de Martín creen un cierto optimismo, los procedimientos legales seguirán su curso, al menos durante los próximos meses.

La prórroga de seis meses, que se activará a partir del 16 de octubre de 2025, podría llevar la investigación a su segundo aniversario. Esta situación ha incrementado la atención pública en torno al caso y ha generado un debate sobre las implicaciones que podría tener para el Gobierno español y su círculo más cercano.