En Madrid, el 1 de noviembre, el clima político se intensifica con el inicio de un juicio que ha captado la atención de la opinión pública. Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local y portavoz del Gobierno regional, no ha dudado en calificar lo que está por venir como un “escándalo” sin precedentes, al referirse al caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. En sus declaraciones, ha aprovechado para criticar abiertamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, señalándolo por supuestamente haber introducido “la corrupción de Estado” en la esfera política española.

García Martín destacó que situaciones como la que se está viviendo son totalmente inauditas en una democracia como la española. A su juicio, el fiscal general no solo ha incumplido la ley que prometió defender, sino que se ha convertido en parte de una estrategia malintencionada originada en La Moncloa para deslegitimar a su rival político, específicamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Esto, según su perspectiva, marca un momento crítico para la ética y la integridad institucional en el país.

El consejero insistió en lo “vergonzoso” que resulta que un alto funcionario del Estado se encuentre en el banquillo de los acusados y demandó su renuncia inmediata. "Es imperativo que enfrente las consecuencias de sus acciones ante la justicia por el supuesto delito de revelación de secretos", subrayó García Martín, añadiendo que el juicio debe ser un mecanismo para hacer valer la rendición de cuentas.

El Tribunal Supremo comenzará el juicio contra García Ortiz, que se enfrenta a acusaciones de revelación de secretos en relación a Alberto González Amador, pareja de Ayuso. Esta situación se ha desarrollado tras una exhaustiva investigación que se ha prolongado durante ocho meses, evidenciando una serie de eventos que han culminado con el fiscal en el centro del debate judicial nacional.