En un nuevo giro judicial, Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes ante el juez Juan Carlos Peinado en relación con presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Sorprendentemente, la declaración ha sido suspendida a los 30 minutos de haber comenzado, y se ha reprogramado para el próximo 19 de julio a las 10 de la mañana.
La suspensión se debe a una notificación incorrecta de una de las querellas presentadas, en este caso por la organización Hazte Oír, a la defensa de Gómez. Durante el interrogatorio, la esposa de Sánchez afirmó desconocer los motivos de la investigación en su contra, lo que llevó al juez a detener la sesión temporalmente para informar a todas las partes involucradas.
En medio de la confusión, se decidió grabar tanto el audio como el video de la declaración de Gómez, a pesar de la solicitud de su abogado de solo grabar el sonido debido a su condición de "relevancia pública". La Fiscalía, junto con las acusaciones populares de Vox, Hazte Oír, Iustitia Europa y Movimiento de Regeneración Política, estuvieron presentes en la sala durante el incidente.
Desde temprano, una fuerte presencia policial rodeaba los juzgados de Plaza de Castilla, donde Gómez llegó acompañada de seguridad y se mantuvo firme en su posición de colaborar con la justicia y demostrar su inocencia. Sin embargo, el abogado de la defensa señaló las irregularidades en la notificación de las querellas y logró la suspensión de la declaración hasta recibir la documentación correspondiente.
En medio de la incertidumbre y las discrepancias legales, Begoña Gómez se mantiene tranquila y lista para esclarecer los hechos que se le imputan. Con una nueva fecha establecida para su declaración, el caso sigue generando controversia y manteniendo en vilo a la opinión pública sobre la transparencia y la justicia en España.
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