En la jornada de hoy, se ha dado por concluido el juicio contra Jesús Pradales por el trágico homicidio de Juana Canal. Durante la vista, los familiares pudieron escuchar las conversaciones telefónicas en las que el acusado se burlaba de su víctima, mientras la fiscalía cuestionaba la falta de investigación policial en 2003 al considerar la desaparición de Juana como voluntaria y no forzosa.

Las partes han presentado sus informes finales, con la fiscalía y el abogado de SOS Desaparecidos solicitando quince años de prisión por homicidio doloso con agravante de parentesco, mientras la defensa alega que se trató de un homicidio imprudente ya prescrito.

Según la versión del acusado, el fallecimiento de Juana, su pareja en ese entonces, ocurrió por accidente durante una discusión en su domicilio en Ciudad Lineal. La fiscalía, por su parte, argumenta que fue resultado de una acción agresiva por parte de Jesús, poniendo en duda su relato y señalando las contradicciones en su declaración.

En un emotivo alegato, la fiscal ha criticado la falta de objetividad en la investigación, destacando la indiferencia de Jesús hacia su víctima. Además, se ha resaltado el incumplimiento del acusado, quien habría eliminado pruebas para ocultar la verdad.

El abogado de la acusación ha expresado su preocupación por la posible credibilidad que algunos miembros del jurado otorguen a la versión de Jesús, alegando que este ha mentido y escapado de la justicia durante años. Por otro lado, la defensa ha recordado que la policía en su momento no descartó la muerte accidental de Juana.

El inspector jefe del Grupo de Homicidios que investigó el caso ha afirmado que Jesús ha ocultado la verdad y ha cambiado constantemente su versión de los hechos desde su detención. Durante la sesión, se han escuchado las grabaciones telefónicas entre Jesús y su esposa, en las que se ponía de manifiesto su implicación en el caso.

En su declaración final, Jesús se limitó a pedir perdón a la familia de Juana. Tras su intervención, el hijo de la víctima abandonó la sala visiblemente afectado.