MADRID, 31 de octubre. Los residentes de Lavapiés están deseosos de transformar la Tabacalera, la histórica Fábrica de Tabacos de Madrid, en un centro vibrante donde las entidades socioculturales del barrio puedan coexistir con el nuevo espacio de producción y residencias artísticas que ha sido anunciado por el Ministerio de Cultura.

Manuel Osuna, presidente de la asociación vecinal La Corrala, ha expresado a Europa Press que la Tabacalera, con su generoso espacio de más de 3.000 metros cuadrados, podría albergar no solo el mencionado centro artístico, sino también facilitar los recursos necesarios para que diversas asociaciones desarrollen su labor en un contexto donde muchas de ellas enfrentan crecientes dificultades para cubrir los alquileres de sus locales.

Osuna ha destacado que el centro cultural actual del barrio cuenta con más de cuatro décadas de historia, mientras que muchas de las asociaciones se ven obligadas a realizar sus asambleas en espacios reducidos, inadecuados para la cantidad de socios que poseen. La Corrala, por ejemplo, tiene la "suerte" de ofrecer un espacio "amplio" a sus casi 400 miembros.

El presidente vecinal enfatizó la necesidad de que las asociaciones tengan acceso a locales adecuados para llevar a cabo sus actividades. Mencionó el caso del club deportivo Dragones, que requiere de un espacio más amplio para entrenar a unos 600 jóvenes, y que actualmente opera en un local de apenas 20 metros cuadrados.

Además, Osuna ha manifestado su deseo de que en la Tabacalera se establezca un museo que rinda homenaje a la rica historia de Lavapiés, garantizando que su legado se transmasa a las próximas generaciones.

La petición de que las entidades locales dispongan de un lugar para el encuentro comunitario en la Tabacalera ha sido respaldada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM). Su presidente, Jorge Nacarino, subrayó que los vecinos desean que este emblemático edificio no acabe siendo otro "contenedor cultural" en la capital, sino un espacio que refleje verdaderamente la identidad del barrio.

Construido entre 1780 y 1792, el edificio tiene una rica historia, con 21.000 metros cuadrados que han albergado distintas funciones, desde una Real Fábrica de Aguardientes y Naipes, hasta su conversión posterior en Fábrica de Tabacos en 1809, utilizándose como tal hasta finales del siglo XX.

El proyecto de rehabilitación propuesto incluye áreas públicas, salas de programación cultural, residencias y talleres para artistas. También se planean espacios de gestión colectiva como el nuevo edificio Trapecio, que se concibe como un volumen versátil con estructuras sostenibles. Sin embargo, se espera que el presidente de la FRAVM, Nacarino, comparta más detalles sobre cómo se implementará este proyecto en el futuro.

Nacarino ha explicado que desde hace tiempo, el barrio ha solicitado un espacio para el "encuentro vecinal", una demanda que se ha discutido en reuniones entre la FRAVM, el Ministerio de Cultura y el Centro Sociocultural Autogestionado La Tabacalera (CSA) desde el anuncio del ministro Ernest Urtasun sobre el nuevo centro artístico en marzo pasado.

El presidente de la FRAVM se ha mostrado optimista sobre la posibilidad de llegar a un “acuerdo” con el Ministerio, para que el espacio sirva como un lugar donde los vecinos puedan desarrollar sus actividades mientras conviven con otras ofertas culturales.

Finalmente, Nacarino ha reiterado que aún falta por conocer el borrador del proyecto y el modelo de gestión propuesto. Ha enfatizado la importancia de que las entidades tengan la autonomía para autogestionarse, señalando que "el modelo de gestión debe ser abierto y plural, asegurando espacio para cualquier entidad que desee participar".