En una impactante intervención llevada a cabo en Puente de Vallecas, Madrid, la Policía Nacional detuvo a un hombre que, armado con un cuchillo de grandes dimensiones, había tomado como rehén a su hermano menor en su propia vivienda.

Los sucesos ocurrieron en la madrugada del 10 de octubre, cuando la Jefatura Superior de Policía fue alertada y rápidamente envió varios efectivos del Grupo de Atención Ciudadana al lugar de los hechos.

Al llegar a la escena, los agentes se enfrentaron a un detenido con una conducta extremadamente hostil, lo que llevó a la activación del protocolo para “incidentes críticos”. Se sumaron a la operación un equipo especializado en negociaciones y la Unidad de Prevención y Reacción para abordar la situación de forma segura.

Con rapidez, los agentes lograron evacuar al hermano del detenido por la ventana, garantizando así su seguridad. Sin embargo, al intentar ingresar a la habitación donde se encontraba el sospechoso, el hombre desató la violencia y atacó a uno de los policías con el cuchillo, dirigiendo sus golpes hacia el cuello y la cabeza del agente. Afortunadamente, las protecciones adecuadas que llevaba puestas el policía hicieron que el ataque no tuviera consecuencias trágicas, dejando el cuchillo incrustado en su casco.

Finalmente, tras conseguir reducir al agresor, las autoridades procedieron a su arresto bajo la acusación de intento de homicidio y amenazas graves, cerrando así un violento episodio que pudo haber tenido un desenlace mucho más lamentable.