El día 11 de diciembre, la línea C-4 de la red de Cercanías de Madrid, compuesta por las ramales C-4a y C-4b, se vio afectada por retrasos significativos a primera hora de la mañana debido a un incidente que ocurrió entre las estaciones de Chamartín y Fuencarral.

El percance, que se produjo alrededor de las 9:00 horas, involucró un enganchón entre el pantógrafo del tren y la catenaria, lo que imposibilitó el uso de una de las vías en este tramo. Esta información fue confirmada a Europa Press por fuentes de Adif, el gestor de la infraestructura ferroviaria española.

Debido a la situación, los pasajeros comenzaron a experimentar demoras de hasta 20 minutos en los trenes de las líneas C-4a y C-4b, que conectan diversos puntos desde Parla hasta Atocha, pasando por Sol y Chamartín, y extendiéndose hasta Alcobendas y Colmenar Viejo. Esta interrupción del servicio ha provocado inconvenientes significativos para miles de usuarios que dependen del transporte público cada día.

Para mitigar los efectos del retraso, se ha implementado un servicio especial de lanzaderas entre Alcobendas y Cantoblanco Universidad, facilitando el desplazamiento de los pasajeros afectados. Además, los trenes que circulan en la línea Chamartín-Aranjuez han debido modificar su recorrido, terminando en Atocha, lo que ha generado aún más complicaciones en la movilidad de los viajeros en la capital.