La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid ha emitido recientemente un informe ambiental estratégico positivo sobre el Plan Especial aprobado por el Ayuntamiento de Madrid en mayo pasado para la reconstrucción del edificio ubicado en la calle Toledo número 98, que sufrió una explosión de gas hace tres años en este sábado.

Como resultado de la explosión, gran parte del edificio, que alberga la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real, quedó destruido, causando la muerte de cuatro personas y causando numerosos daños en el interior que lo dejaron fuera de uso. Los técnicos del Área de Desarrollo Urbano declararon que la cubierta y otros elementos estaban en un estado de ruina física inminente y tuvieron que ser demolidos.

En mayo, la Junta de Gobierno aprobó inicialmente este plan especial para organizar los volúmenes construibles de la parcela que resulta de la ampliación del edificio existente, de acuerdo con las necesidades de la instalación para permitir un mejor funcionamiento.

Además, después de la destrucción de gran parte del edificio debido a la explosión, es necesario adaptar la estructura a los requisitos y condiciones actuales de protección contra incendios y accesibilidad.

El edificio tiene una capacidad de construcción de 1.683 metros cuadrados, por lo que, según el plan general, puede ampliarse hasta el 20% por encima de lo existente, estableciendo una superficie total construida de 2.020 metros cuadrados.

Lo que se propone en este caso, después de que el proyecto pase por las respectivas comisiones de patrimonio y obtenga informes favorables, es una nueva estructura sin aumentar el número de pisos, con una nueva configuración de la cubierta.

El edificio fue construido entre 1987 y 1990 para albergar el centro parroquial y la residencia de los religiosos de la Parroquia de la Virgen de la Paloma y San Pedro el Real. El arquitecto responsable del proyecto fue Antonio Ábalos Culebras. El edificio tenía, en su estado anterior a la explosión, un sótano, seis pisos y un casetón de escaleras y ascensor. Actualmente, se han instalado diversos elementos metálicos de protección en la fachada del edificio.

La Dirección General de Transición Energética y Economía Circular no considera que el Plan Especial para el edificio de la calle Toledo número 98 pueda tener efectos significativos sobre el medio ambiente, según el informe al que Europa Press ha tenido acceso.

El Ayuntamiento ha proporcionado a la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular una serie de estudios. El informe acústico indica que, desde el punto de vista de la emisión de ruidos, los únicos cambios están asociados con la reordenación de la ubicación de los equipos e instalaciones de climatización en la cubierta del edificio. No hay estacionamiento para vehículos, por lo que el uso no generará un aumento del tráfico en la zona.

Por lo tanto, los niveles de ruido generados corresponderían a los producidos por las instalaciones que se ubicarán en la cubierta del edificio. Por otro lado, el tráfico de la calle Toledo es la principal fuente de ruido en el entorno exterior.

Dado que se encuentra en una zona de protección acústica especial, se proponen medidas correctivas como el uso de cerramientos en las fachadas o el uso de soportes antivibratorios elásticos en los elementos de trabajo dentro del edificio.

Además, el organismo regional señala una serie de consideraciones a tener en cuenta para el desarrollo del Plan Especial, especialmente en lo que respecta al tratamiento de las aguas residuales y la red de saneamiento.

Además, al afectar a bienes incluidos en el Catálogo Geográfico de Bienes Inmuebles del patrimonio histórico de la Comunidad de Madrid, deben incluirse en el informe técnico las demoliciones, las tareas de limpieza y los movimientos de tierra para la ejecución de las obras deben realizarse bajo la supervisión de un control arqueológico y se debe solicitar una autorización para trabajos arqueológicos a la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad.

En cuanto a las medidas de eficiencia energética y uso de energías renovables de la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS), el proyecto debe incluir un estudio específico sobre ahorro y eficiencia energética, basado en la reducción de la demanda energética, la descarbonización, el uso de instalaciones eficientes y la generación de energía renovable in situ.

Por otro lado, según la Dirección General, el futuro desarrollo del plan deberá tener en cuenta en la fase de proyecto acciones de mitigación del cambio climático, especialmente para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el desarrollo urbanístico en el área, entre otros informes ambientales.

Justamente, el próximo lunes se discutirá en la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad la propuesta del Área municipal de Gobierno para aprobar definitivamente, una vez finalizado el período de información pública sin presentar alegaciones, el Plan Especial para el edificio de la calle Toledo número 98, promovido por la Parroquia.

El proyecto de reconstrucción del edificio de la calle Toledo número 98 tiene un presupuesto de 4,4 millones de euros. Específicamente, 1,07 millones se destinarán a trabajos de albañilería y envolvente, 916.000 euros a revestimientos y calidad, 743.000 euros a obras estructurales y 642.000 euros a instalaciones.

El Arzobispado de Madrid ha contribuido con un fondo de financiación de tres millones de euros. La propia parroquia aportará medio millón a las obras. El proyecto contará con donaciones privadas. Por el momento, según el sitio web de crowdfunding #YoReconstruyolaPaloma, se han recaudado más de 747.000 euros de los 913.000 establecidos para comenzar la primera fase de reconstrucción, que incluye las labores de demolición y estructura.

Además, los promotores están a la espera de que se materialice el 25% del dinero destinado a la reconstrucción del centro parroquial, aprobado en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el pasado 28 de marzo.