El 30 de octubre de 2023 es una fecha marcada por el inicio de un juicio impactante en la Audiencia Provincial de Madrid, donde se juzgará a un hombre acusado de asesinar a su pareja en presencia de su hijo de solo 13 años. Este menor, en un acto de desesperación y amor, se lanzó sobre su padre en un intento de detener la agresión.

El fiscal ha presentado una acusación grave que incluye los cargos de asesinato, maltrato habitual en el contexto familiar y lesiones, solicitando una condena que suma 31 años de prisión. Este caso no solo pone de manifiesto la violencia machista, sino también el prolongado sufrimiento que la víctima padeció bajo el control de su agresor, quien ejerció un dominio constante a través de humillaciones y coerción.

De acuerdo con los informes de la Fiscalía, la víctima y el acusado compartieron una relación sentimental durante más de una década, conviviendo en una vivienda en Móstoles. A medida que la relación se deterioraba, la mujer tomó la difícil decisión de divorciarse, una acción que el acusado no pudo aceptar, llegando a insinuar que le tenía preparada una "sorpresa".

La fatídica mañana del 11 de mayo de 2023, entre las 6 y las 7, estalló una violenta discusión en su hogar. En medio de la confrontación, el hombre empuñó un arma blanca y atacó a su pareja de manera sorpresiva. En ese momento, el hijo, al escuchar los gritos de su madre, corrió a la habitación para interrumpir la agresión, solo para escuchar la fría respuesta de su padre: "ella me ha jodido la vida, ahora se la jodo yo a ella". El menor fue empujado, cayendo al suelo en un intento por proteger a su madre.

Desesperado, el niño salió corriendo en busca de ayuda. Sin embargo, el agresor cerró la puerta de la casa con llave, intensificando su ataque contra la mujer al aplicarle la cuchilla en el cuello y la cara. A pesar de ser trasladada con vida al hospital Doce de Octubre, la mujer falleció ese mismo día a las 17:10 horas, dejando al menor en una situación desgarradora.

Como consecuencia de estos actos, el acusado se encuentra en prisión provisional comunicada y sin posibilidad de fianza. En un reflejo de la gravedad del caso, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Móstoles también ha suspendido la patria potestad del agresor respecto a su hijo, prohibiendo cualquier régimen de visitas o comunicaciones entre ambos, protegiendo así la seguridad y bienestar del menor afectado.