En una reciente declaración, la Comunidad de Madrid ha decidido reforzar la protección de la emblemática Real Casa de Correos, sede de la Presidencia del Gobierno regional. Este gesto se enmarca dentro del contexto de una creciente controversia en torno a la designación del edificio como Lugar de Memoria Democrática por parte del Gobierno central. Desde el Ejecutivo regional, se considera que esta decisión no solo desvirtúa el valor histórico del inmueble, sino que también ignora su papel como un espacio común que representa a todos los ciudadanos madrileños.
La Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local ha llevado a cabo una consulta formal ante la Dirección General de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática, que forma parte del Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. En el documento presentado, se detallan las razones por las cuales se opone a la declaración del edificio ubicado en la Puerta del Sol, destacando su uso por la Dirección General de Seguridad después de la Guerra Civil como un argumento que no justifica su clasificación actual.
La Real Casa de Correos, edificada hace más de 250 años, ha desempeñado diversos roles a lo largo de la historia. Ha sido previamente la oficina central de Correos y ha sido testigo de eventos significativos, como los del 2 de mayo de 1808, y ha acogido importantes instituciones, desde la Capitanía General hasta el Gobierno Militar, pasando por el Ministerio de Gobernación durante el periodo del Frente Popular. Este edificio también forma parte de la memoria cultural de los madrileños, siendo el escenario anual de las celebradas Campanadas y el Kilómetro 0 que marca el inicio de las carreteras radiales.
El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha enfatizado la necesidad de comprender la historia del edificio en toda su extensión. "Vincular este patrimonio histórico con el franquismo es inaceptable. La Real Casa de Correos ha sido testigo de eventos y funciones que reflejan la diversidad y la riqueza de nuestra historia", afirmó con firmeza. La defensa de la neutralidad y pluralidad de este espacio, como símbolo de unidad para todos los madrileños, fue un punto destacado de su intervención.
García también subrayó que el Gobierno regional tomará medidas legales para oponerse a esta declaración, al considerar que agredía las competencias exclusivas del Gobierno autonómico. "Este lugar es un espacio de gobierno responsable y de concordia para todos los ciudadanos", añadió, subrayando la intención de proteger y preservar su significado histórico.
El escrito presentado formalmente solicita al Gobierno central que archive el expediente de esta polémica declaración, argumentando que un breve periodo en la historia de la Real Casa de Correos no puede eclipsar su relevancia histórica y cultural. Según el Ejecutivo regional, la acción del Gobierno central vulnera las competencias de la Comunidad en materia de gestión del patrimonio y también desvirtúa las bases de una institución de autogobierno.
Además, desde la Comunidad se ha denunciado una falta de lealtad institucional por parte del Estado, quien no comunicó de manera previa la decisión que se reflejó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La interpretación que el Ministerio ha hecho de la historia del edificio es vista como parcial, ya que consideran que un breve capítulo de su historia no puede alterar su legado significativo en la consciencia colectiva.
La Real Casa de Correos ya cuenta con la máxima protección como Bien de Interés Cultural, lo que plantea interrogantes sobre la legalidad de esta pretensión de declaración. Cualquier intento de avanzar en este proceso podría ser visto como contrario a la Ley 20/2022 de Memoria Democrática, según detallan las alegaciones formuladas. Este emblemático edificio, testimonio de momentos cruciales en la historia de España, cuenta con tres placas conmemorativas en su fachada que rinden homenaje a la resistencia contra la invasión francesa, las víctimas de los atentados del 11-M y a aquellos que perdieron la vida durante la pandemia del COVID-19.
Cada fin de año, la Real Casa de Correos se convierte en el punto de encuentro de millones de españoles durante las Campanadas, y ha sido la sede gubernamental de la Comunidad de Madrid desde hace cuatro décadas. Su remodelación a finales de los años 90 fue inaugurada por los Reyes de España, un hecho que subraya su importancia en el imaginario colectivo de la región.
El monarca, en una de sus intervenciones, describió la Puerta del Sol como un espacio que los ciudadanos han construido a lo largo de los siglos como un centro de pluralidad, donde se expresa la voluntad de unidad y convivencia de la sociedad madrileña. "Este lugar encarna la esencia del pluralismo y la diversidad que caracteriza a la Comunidad de Madrid", agregó.
Por su parte, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) está planeando presentar una enmienda en la Asamblea de Madrid con el fin de incorporar un nuevo capítulo en la Ley 1/1983 sobre el Gobierno y Administración de la Comunidad. A través de esta proposición de ley, se busca reforzar la protección de la Real Casa de Correos como un espacio central de la Presidencia de la Comunidad de Madrid y como un símbolo de la cohesión de todos los madrileños.
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