El abogado de Jesús Pradales ha solicitado el sobreseimiento del caso debido a un defecto procesal en la prórroga de la instrucción. La Fiscalía de Madrid y la familia de Juana Canal, cuyo crimen se resolvió 19 años después de su desaparición, han pedido la apertura de juicio oral durante una audiencia preliminar.
En el Juzgado de Instrucción número 21 de Madrid, tanto el fiscal como el abogado Juan Manuel Medina, en representación de la familia de la víctima, han solicitado la apertura del juicio. Por otro lado, la defensa ha reclamado el archivo del caso debido a un defecto procesal relacionado con los plazos de la instrucción.
El abogado de Jesús Pradales ha argumentado que no se han cumplido los plazos establecidos en la prórroga de la instrucción, por lo que ha solicitado la nulidad de las diligencias acordadas después del 23 de noviembre de 2020. Durante la audiencia, estaba previsto que se examinaran las conversaciones intervenidas al acusado, pero esto se ha pospuesto.
El crimen de Juana Canal se resolvió cuando se encontraron sus restos en una finca en Ávila, lo que llevó a la detención de Jesús Pradales en octubre de 2022. El acusado sostuvo ante la jueza que la víctima lo amenazó con clavarse un cuchillo durante una discusión y que falleció de forma accidental tras golpearla en defensa propia.
El fiscal solicita 15 años de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de parentesco, mientras que la familia de la víctima también pide la misma pena pero añade la agravante de género. Por su parte, la defensa argumenta que no existe actividad delictiva por parte de Jesús Pradales y solicita la aplicación de atenuantes de confesión y dilaciones indebidas en caso de ser condenado.
Además, la defensa ha alegado la nulidad de las diligencias acordadas después del 23 de noviembre de 2020, argumentando que no se prorrogó el período de instrucción y, por lo tanto, todas las diligencias posteriores a esa fecha son inválidas y nulas. La versión de los hechos presentada por la defensa difiere mucho de la de las acusaciones, afirmando que el acusado actuó en defensa propia durante una discusión con Juana Canal y que su muerte fue accidental.