El próximo jueves 6 de noviembre, la carretera M-300 reabrirá el tránsito en el Puente de Zulema, en Alcalá de Henares, gracias a la finalización anticipada de las obras de mejora que estaban previstas hasta el 10 del mismo mes. Esta reactivación se adelanta cuatro días, tras un esfuerzo notable por parte de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras.

A pesar del cierre de los trabajos de asfaltado y señalización, se ha informado que la reapertura se llevará a cabo con una limitación de velocidad, hasta que las labores se completen al final del mes. Esto se hace para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía mientras se finalizan los detalles finales de la obra.

La aceleración del proceso de mejora se ha logrado al ampliar los turnos de trabajo, lo que incluye jornadas durante los fines de semana. Esta decisión busca reducir al mínimo las molestias causadas a los conductores, que han tenido que lidiar con las interrupciones en su trayecto durante los últimos meses.

Las obras, que comenzaron en junio, incluyeron la reparación y el ensanchamiento del puente sobre el río Henares, ubicado en el kilómetro 25,400 de la M-300. La finalización de estas obras permitirá que la vía recupere su capacidad de circulación antes de lo programado.

Además, en la misma zona, se instalará una nueva pasarela peatonal y un carril bici, los cuales estarán disponibles a finales de noviembre. Estas mejoras incluirán la colocación de barandillas peatonales y un nuevo pavimento en la acera, aumentando la seguridad en un tramo que ha sido diseñado para ofrecer un acceso más cómodo y seguro para peatones y ciclistas, al ampliar su anchura en 2,7 metros.

Por último, se han implementado mejoras en la estructura del puente, integrando elementos de seguridad modernos, todo mientras se preserva su estética original y se protege contra futuras filtraciones de agua. Estos esfuerzos subrayan el compromiso por crear infraestructuras seguras y sostenibles para la comunidad.