En un nuevo episodio de la contienda política en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, secretario general del PSOE-M, ha salido en defensa de Begoña Gómez, esposa del presidente Pedro Sánchez, ante las acusaciones de tráfico de influencias y corrupción que sostiene una denuncia de Manos Limpias. Según Lobato, la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha declarado que "no hay nada" contra Gómez, mientras que ha criticado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, por sus ataques a la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

En medio de la investigación en curso, tanto Begoña Gómez como el decano de la UCM, Joaquín Goyache, han comparecido este viernes ante el juez instructor, Juan Carlos Peinado, quien decidió suspender la declaración y reprogramarla para el 19 de julio. En este contexto, Lobato ha insistido en la importancia de respetar el proceso judicial, aunque ha señalado que siempre existe la posibilidad de que un juez cometa errores, y que para ello existen vías de recurso. Además, ha destacado la presencia de manifestantes a las afueras de los Juzgados de Plaza de Castilla, señalando que la protesta no cuenta con la autorización de la Delegación de Gobierno y va en contra de las normas establecidas.

Consultado sobre la comisión de investigación propuesta por el PP en la Asamblea sobre la UCM y Begoña Gómez, Lobato ha enfatizado en la importancia de respetar la autonomía universitaria en la gestión de sus asuntos, fiscalización y control de su gobierno interno. Para el dirigente socialista, la participación de la Asamblea en este tipo de investigaciones plantea dudas sobre su utilidad para los madrileños.

En otro orden de preocupaciones, Lobato ha manifestado su inquietud por las acciones de Ayuso en relación a la financiación de la universidad pública en Madrid, señalando una reducción del 30% en los fondos asignados a la UCM y advirtiendo que la institución se encuentra en una situación de asfixia. Asimismo, ha rechazado la posibilidad de que el Ejecutivo autonómico pueda sancionar a los centros universitarios por actividades como acampadas o escraches, argumentando que va en contra de los principios de una región moderna, plural y democrática como debería ser Madrid.