La llamada de Miguel López-Valverde al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para abrir un diálogo con las Comunidades Autónomas con el fin de consensuar medidas que frenen la inmigración irregular ha generado polémica en el ámbito político.

El consejero madrileño ha destacado la importancia de llegar a acuerdos transparentes que beneficien a todo el país, considerando la inmigración como un aspecto fundamental para el crecimiento de España.

En este sentido, López-Valverde ha enfatizado la necesidad de establecer líneas estratégicas en materia migratoria a través del diálogo y el consenso con los presidentes autonómicos.

Por otro lado, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho hincapié en la importancia de trabajar en la mejora de las condiciones en los países de origen de los migrantes, así como en combatir las redes de tráfico de personas y aplicar políticas restrictivas.

Además, se ha criticado la gestión del Gobierno ante la crisis migratoria en las costas españolas, acusando al presidente Sánchez de inacción y centrarse en otros asuntos políticos.

En cuanto al acuerdo con los independentistas catalanes, el consejero López-Valverde ha mostrado su desacuerdo, argumentando que no se debería permitir que minorías impongan decisiones al resto del país.

En la misma línea, la presidenta Ayuso ha abogado por una reforma electoral que evite situaciones similares en el futuro y ha advertido sobre las consecuencias del "gran golpe catalán".