Los sospechosos del crimen de Borja Villacís comparecerán ante el juez mañana, mientras se mantiene abierta la investigación.

En un nuevo giro en el caso del crimen de Borja Villacís, las tres personas detenidas por su asesinato pasarán a disposición judicial mañana, según fuentes policiales. El trágico suceso tuvo lugar el martes en Fuencarral, dejando a la comunidad consternada y con muchas incógnitas aún por resolver.

María José E.J., de 52 años y nacionalidad española, fue una de las detenidas luego de ser encontrada cambiando las placas de un BMW en un lavadero de coches. Se ha confirmado que ella conducía el vehículo que fue utilizado en el crimen, y se sospecha que actuaba en complicidad con otras dos personas, una de las cuales sería su hijo, Kevin P.E., de 24 años.

Kevin, junto a su cómplice Ismael E.I.V., fue arrestado en Juncos (Toledo) por las autoridades. Aunque se cree que Kevin fue uno de los tiradores de Borja, la Policía todavía está recabando pruebas para confirmar la participación de Ismael en el asesinato.

La investigación continúa en curso, con los agentes analizando huellas, pruebas de ADN, testimonios de testigos e imágenes de cámaras de seguridad. Todo apunta a que el crimen no estaba dirigido específicamente a Borja, sino que podría estar vinculado a problemas previos y posiblemente al narcotráfico, dado el historial de algunos de los implicados.

El misterio sigue rodeando al caso, con interrogantes sobre la posible participación de otras personas en la huida de los tiradores y el papel de un coche azul que habría estado en la escena. Mientras tanto, Luis F.A., el amigo de Borja que resultó herido en el ataque, sigue recuperándose en el hospital.