24h Madrid.

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Madrid experimenta un incremento del 20% en ingresos turísticos estivales y se afianza como un destino cultural clave.

Madrid experimenta un incremento del 20% en ingresos turísticos estivales y se afianza como un destino cultural clave.

Los hoteles de cinco estrellas han experimentado un notable aumento en su facturación durante el verano, logrando un incremento del 21,4% y alcanzando una tasa de ocupación del 74,4%. Este dato resalta la fortaleza y la recuperación del sector turístico en España.

De acuerdo con un informe publicado el 24 de noviembre, Madrid se ha consolidado como el líder nacional en ingresos turísticos, con un impresionante crecimiento del 20,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior (junio-septiembre de 2023), superando la media nacional que se sitúa en un +9,7%. Esta tendencia, junto a la de Sevilla, que creció un 16,1%, posiciona a ambas ciudades como los destinos urbanos culturales y de negocio más destacados de España.

El notable crecimiento de los ingresos se atribuye al aumento de la demanda internacional y a la mejora en los precios medios de alojamiento, con septiembre destacando como un mes clave que refleja la tendencia hacia la prolongación de la temporada turística. Este análisis proviene del 'Barómetro de la rentabilidad y empleo de los 100 principales destinos turísticos', elaborado por Exceltur, que indica una tendencia hacia la normalización del crecimiento en el sector hotelero.

Durante los meses comprendidos entre junio y septiembre, Madrid acumuló un total de 7,14 millones de pernoctaciones en sus hoteles y recibió cerca de 3,6 millones de viajeros, lo que subraya la relevancia de la ciudad en la oferta turística nacional e internacional.

En concreto, la facturación media por cada habitación ocupada (ADR) en los hoteles de Madrid se elevó a 155,8 euros durante el verano, lo que representa un notable aumento del 19,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior.

Por su parte, el ingreso medio diario por habitación disponible (RevPAR), que se determina en función de la ocupación, alcanzó los 116,2 euros en los hoteles madrileños, lo que se traduce en un crecimiento del 21,4%, según los datos proporcionados por Exceltur.

Destacando por su notable crecimiento, los hoteles de 5 estrellas en la capital reportaron una facturación media diaria de 340,6 euros por habitación (ADR), reflejando un incremento del 21,4% respecto al verano de 2023. El RevPAR de estos lujosos establecimientos alcanzó los 233,8 euros, lo que representa un aumento impresionante del 35,3% en relación al verano anterior.

Además, los hoteles de 4 estrellas tuvieron un ADR de 148,3 euros, lo que supone un alza del 18,6%, mientras que los de 3 estrellas registraron una facturación media por habitación de 128,7 euros, un aumento del 18,9%. En este contexto, el RevPAR para los hoteles de 4 y 3 estrellas fue de 112,1 euros (una mejora del 16,7%) y 101,7 euros (20% más), respectivamente.

Exceltur puntualizó que el incremento en la facturación se debe tanto al crecimiento de la demanda internacional como a la mejora de los precios, que están directamente vinculados a un aumento de los costos y una mejora en la calidad de los servicios, un fenómeno que se ha observado desde 2022. También destacó que las ciudades españolas, y en particular Madrid, han visto un aumento en la demanda de ocio, facilitada por el crecimiento de los medios de transporte aéreo y ferroviario de alta velocidad.

El informe señala que la ocupación media de los hoteles en la capital durante el verano se situó en un 74,4%, un incremento del 1,5% respecto al mismo periodo del año anterior.

En este sentido, los hoteles de 5 estrellas lograron una ocupación del 68,5% (+11,4% interanual), mientras que los de 4 estrellas alcanzaron un 75,4%, aunque con una ligera disminución del 1,6%. Por otro lado, los hoteles de 3 estrellas cerraron la temporada estival con un 78,8% de ocupación, marcando un aumento interanual del 0,9%.

Para concluir, el barómetro de Exceltur afirma que toda esta información sugiere una consolidación de la tendencia hacia la extensión de la temporada de verano en España, impulsada por condiciones climáticas más favorables en primavera y otoño, así como un menor volumen de visitantes y precios más accesibles, que en conjunto, mejoran la experiencia turística en el país.