La Comunidad de Madrid tiene previsto ampliar la red de transporte a demanda hasta los 75 municipios, duplicando así la inversión destinada a este servicio. El objetivo es mejorar la movilidad de los ciudadanos y contribuir al desarrollo del medio rural.
Según las previsiones de Transportes, esta medida beneficiaría a un total de 106,000 madrileños de 75 pueblos de la región. Antes de que finalice el año, se implantará el transporte a demanda en 35 municipios del suroeste y sureste de la región donde actualmente no existe. Además, antes de Navidad se ampliará el servicio que ya funciona en la sierra norte a otras nueve localidades.
Para llevar a cabo esta ampliación, la inversión pasaría de 600,000 euros a 1.2 millones de euros. El transporte a demanda es realizado por taxis en localidades con las que la Comunidad ha llegado a convenios. Antes de que acabe el año, se establecerán las Áreas de Prestación Conjunta para que los taxis puedan operar en los municipios integrados en su área territorial.
Además de subvencionar los desplazamientos, la inversión del Gobierno regional también financia los gastos de mantenimiento en las centralitas telefónicas y las aplicaciones informáticas para solicitar este servicio. Los usuarios pagan una tarifa fija de 4 euros en los desplazamientos entre municipios y de 8 euros en los trayectos que superan los 40 kilómetros.
Con esta medida, se pretende ampliar la libertad de elección a la hora de desplazarse, incrementando la movilidad de los vecinos y ofreciéndoles una mayor flota de coches a su alcance. Los taxis, por su parte, contarán con un área mayor de trabajo sin tener que modificar su licencia.
En conjunto, la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid tiene previsto construir cuatro nuevos intercambiadores de transporte en la región, con una inversión estimada de 234 millones de euros. Uno de estos intercambiadores será el de Valdebebas, que estará inaugurado en el primer semestre de 2024.
El intercambiador de Valdebebas conectará la futura prolongación de la Línea 11 de Metro, los autobuses urbanos 171 y 174, el bus rápido y la línea C-1 de Cercanías Renfe. Esta infraestructura beneficiará a los vecinos del barrio, a los usuarios de la futura Ciudad de la Justicia y al personal médico y de servicios del Hospital público Enfermera Isabel Zendal.
Además, se pondrán en marcha los intercambiadores de Conde de Casal, Legazpi y Chamartín, que se sumarán a los ya existentes en Plaza de Castilla, Avenida de América, Plaza Elíptica, Príncipe Pío y Moncloa. Estos intercambiadores mejorarán la conexión y accesibilidad del transporte público en la región.