El 5 de noviembre en Madrid, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha enviado una carta a la ministra Mónica García, solicitando una reunión urgente del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS). El objetivo de esta convocatoria es establecer un calendario y criterios uniformes para los programas de cribado de cáncer, así como abordar la escasez de especialistas en el sistema sanitario.

Esta solicitud surge tras un requerimiento del Ministerio de Sanidad a las Comunidades Autónomas, exigiendo que en el plazo de un mes se proporcionen datos sobre los cribados de cáncer de mama, colorrectal y de cérvix, marcando un punto crítico en la cooperación interterritorial en materia de salud pública.

Matute enfatiza en su misiva la importancia de la coordinación, lealtad y transparencia entre las comunidades y el ministerio en temas que impactan tanto a la salud pública como a la atención sanitaria. Subraya que la lealtad institucional y la cooperación son esenciales y que es necesario restaurar estos principios en la gestión de la sanidad pública.

La consejera también expresa su preocupación por las decisiones unilaterales del Ministerio y pide que en el CISNS se trate de manera conjunta dos temas cruciales: el análisis y posible aprobación de los trabajos referentes a los programas de cribado de cáncer y la necesidad de definir un calendario realista junto a criterios homogéneos.

“Esta medida es fundamental para asegurar que la implementación de los cribados se realice de forma coordinada, evitando malentendidos que puedan causar alarma o desinformación entre la ciudadanía”, argumenta Matute en su carta, enfatizando la importancia de la confianza mutua en el proceso.

Por otro lado, señala que es urgente abordar el documento de consenso sobre la información del programa poblacional de cribado, el cual no fue aprobado en el Consejo Interterritorial a pesar de sus implicaciones directas en la gestión autonómica. Matute destaca que cualquier acuerdo debe ser ratificado en el marco del CISNS, ya que la Ponencia de Cribados no tiene carácter vinculante.

Los programas de cribado han sido considerados un pilar del sistema sanitario, y Matute reafirma que su desarrollo ha sido el resultado del esfuerzo conjunto de las comunidades autónomas a lo largo de más de tres décadas en cuestiones tan críticas como el cáncer.

Además, la consejera plantea que otro tema de suma importancia en la reunión debe ser la situación de la dotación de especialistas sanitarios, un desafío estructural que enfrenta actualmente el sistema de salud español. Matute solicita un plan nacional que aborde esta problemática desde sus cimientos, incluyendo la planificación de recursos humanos y medidas para retener talento en el sector.

Matute también advierte sobre la posible aprobación de medidas que podrían impactar negativamente en la gestión de recursos humanos dentro de los sistemas autonómicos de salud. “Tal como han indicado los expertos, este tipo de decisiones podrían ser perjudiciales”, señala, subrayando la urgente necesidad de que el Ministerio tome acción responsable ante esta situación.

Finalmente, la consejera reafirma su compromiso desde el Gobierno de la Comunidad de Madrid con la cohesión del Sistema Nacional de Salud y resalta la importancia de la colaboración y el respeto institucional para fortalecer la confianza en la sanidad pública. “El Consejo Interterritorial debe ser un espacio de diálogo y consenso”, concluye Matute, asegurando que la cooperación es el camino a seguir para mejorar la calidad del sistema.