MADRID, 17 de noviembre.

Más Madrid se muestra optimista en lograr una solución esta semana en relación con la situación de Loreto Arenillas, exjefa de Gabinete de Íñigo Errejón y actual diputada en la Cámara de Vallecas. Arenillas ha faltado a tres Plenos consecutivos, un hecho que podría llevar a su sanción por parte de la Asamblea debido a la falta de justificación de esas ausencias.

El jueves, Arenillas notificó a los representantes del partido su baja médica, una condición que, según se ha informado, le ha afectado durante varias semanas. Fuentes de la formación han apuntado que esta decisión evitará que se llegue a un tercer Pleno sin su justificación adecuada.

Dentro de Más Madrid, algunos ven este desarrollo como un paso hacia la disminución de la tensión generada durante las últimas tres semanas, después de que Arenillas fuera destituida de sus cargos internos y se le solicitara el acta tras aparecer en redes sociales supuestas mediaciones con una de las presuntas víctimas de una agresión machista relacionada con Errejón.

Arenillas había indicado su intención de entregar su acta de diputada el viernes por la noche, pero ese compromiso no se formalizó. En lugar de ello, ha mantenido un enfrentamiento con la dirección de su partido, a la que acusó de acoso, llevándolo ante el Comité de Garantías. Por su parte, Más Madrid ha buscado limitar las responsabilidades políticas a Arenillas, quien, tras más de dos semanas de silencio, ha llevado al partido a reclamar a la Mesa que se le retire la Portavocía en la Comisión de Mujer y se le mueva a la última fila de la bancada, en el extremo derecho.

Las fuentes de la formación interpretan la notificación de la baja médica como un intento de desescalar la situación, aunque señalaron que quien debe comunicar este hecho es Arenillas ante la Mesa de la Asamblea. El verdadero desafío que enfrenta la diputada es su ausencia en los Plenos de la Cámara.

Fuentes parlamentarias han aclarado que la baja laboral de Arenillas no ha sido formalizada ante el órgano rector de la Cámara y que solo ella tiene la facultad para enviarla. De este modo, ya ha faltado a dos sesiones plenarias y no ha solicitado el voto telemático en las sesiones que han tenido lugar desde el estallido del famoso 'caso Errejón'.

Arenillas podría enfrentarse a sanciones previstas en el artículo 33 del Reglamento de la Cámara, que considera falta la inasistencia a tres plenos seguidos o cinco no consecutivos sin justificación. En este caso, podría recibir una reducción proporcional de su sueldo y la suspensión de algunos de sus derechos como diputada. Cualquier partido tiene la facultad de solicitar a la Mesa que inicie un proceso de amonestación.

Paralelamente, Más Madrid ha insistido en referirse al comunicado emitido por Loreto Arenillas el pasado 28 de octubre. Manuela Bergerot, portavoz del grupo en la Asamblea, enfatizó a Europa Press que el partido continúa “esperando que cumpla su promesa y renuncie a su acta”.

“El Grupo Parlamentario está funcionando con normalidad, enfrentando al Gobierno que niega la crisis climática y prioriza los intereses empresariales sobre los servicios públicos, que es lo que representa la señora Ayuso. Cada uno debe ser responsable de sus acciones”, añadió.

Por otro lado, la situación con Arenillas es particularmente crítica para Más Madrid a raíz de los resultados de las elecciones del 28 de mayo de 2023. En esa ocasión, tanto Más Madrid como el PSOE quedaron empatados en número de escaños, 27, aunque la formación encabezada por Mónica García superó al PSOE en votos.

Este empate les ha otorgado la posición de liderazgo en la oposición al gobierno de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, así como la ubicación de su bancada frente al PP. En caso de que Arenillas se declare diputada no adscrita —algo que ella ha negado— o si el Grupo Parlamentario decide expulsarla, esto produciría cambios significativos en la dinámica parlamentaria, alterando el orden de intervención en los Plenos y limitando la capacidad del líder socialista, Juan Lobato, para ejercer control sobre la presidenta.