En un giro inesperado de la política madrileña, representantes del Partido Popular (PP) han comenzado a utilizar términos extremos como "genocidio" al referirse al conflicto en Gaza, mientras que la dirección del partido ha denegado cualquier acusación de utilizar la justicia como arma contra la pareja de su presidenta, Isabel Díaz Ayuso.

La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, vaticina que las elecciones de 2027 traerán problemas serios para Ayuso, quien podría enfrentar un futuro complicado, con su pareja Alberto González Amador, posiblemente encarcelado, y la mandataria aislada dentro de su propia formación política.

En una reciente entrevista con Europa Press, Bergerot destacó los numerosos obstáculos legales que enfrenta la presidenta madrileña. Esta semana, González Amador se enfrenta a un juicio por delitos fiscales y su pertenencia a un grupo criminal, mientras que se anticipa un desarrollo adicional por posibles malversaciones. "Lo que queda de legislatura va a ser muy difícil para Ayuso", aseguró, enfatizando cómo las acusaciones cercan cada vez más a su pareja.

Bergerot criticó fuertemente a Ayuso, señalando que ha defendido a González Amador incluso tras confesiones sobre sus delitos fiscales. "Ella ha salido a protegerlo de acusaciones de las que claramente se beneficia", apuntó, refiriéndose a una declaración que hizo en Leganés donde volvía a cargar contra la Agencia Tributaria.

La portavoz de Más Madrid también enfatizó el desprecio que Ayuso ha mostrado hacia las instituciones judiciales, atacando tanto a la Agencia Tributaria como a la jueza que investiga a su pareja. "No solo está desconectada del sentir del pueblo madrileño, que exige paz y libertad para Palestina, sino que cada vez está más sola dentro de su partido", añadió.

Además, subrayó un contexto de corrupción que se repite en la trayectoria del PP madrileño, sugiriendo que Ayuso es un ejemplo más de esta narrativa. Lo que podría ser un debilitamiento de su influencia se evidenció recientemente cuando, tras la apertura del juicio oral contra su pareja, Ayuso desvió la atención hacia otros temas, insinuando que había maniobras en torno a la figura del presidente Pedro Sánchez.

Ante la creciente presión, el PP nacional se ha apresurado a desacreditar las acusaciones que rodean a González Amador, negando cualquier indicio de "lawfare" en el caso. Sin embargo, Bergerot sostiene que las acciones y decisiones de la presidenta han convertido la sede del gobierno madrileño en un escenario poco confiable, dado su evidente beneficio de las supuestas actividades delictivas de su pareja.

La portavoz no se detuvo ahí, afirmando que la pareja representa una "sociedad con ánimo de lucro" que está comprometiendo la sanidad pública en beneficio personal. Además, hizo hincapié en que Ayuso ha evitado tomar medidas para solventar la crisis de vivienda en Madrid, todo mientras su pareja gestiona negocios vinculados al alquiler turístico, lo que demuestra un claro conflicto de intereses. Su llamado final fue claro: es urgente que alguien "ponga orden" en esta situación, que amenaza con desestabilizar aún más la política regional

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