En el ámbito político de Madrid, un nuevo conflicto ha emergido en torno a la regulación del aborto, tras la colaboración entre Más Madrid y el PSOE para solicitar un Pleno extraordinario que revoque el acuerdo entre Vox y el PP. Este pacto, señalan, infringe la Ley de salud sexual y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, amenazando los derechos de las mujeres.

Durante la reciente sesión del Pleno de Cibeles, se debatió una propuesta presentada por Vox, la cual pretendía introducir información sobre el denominado "síndrome post-aborto" en diversos centros municipales. La propuesta ganó apoyo de Vox y del PP, mientras que los representantes de Más Madrid y el PSOE se opusieron con firmeza a la misma.

Carla Toscano, concejala de Vox, justificó la iniciativa argumentando que las mujeres que han abortado enfrentan una serie de trastornos psicológicos y emocionales, aunque esta interpretación ha sido desmentida por estudios científicos y organizaciones de salud pública internacionales.

Por su parte, Más Madrid y el PSOE han formalizado su petición ante el Ayuntamiento para convocar un Pleno extraordinario, enfocado en anular el acuerdo impulsado por Vox y el PP. Aseguran que este acuerdo es perjudicial para la salud pública y para los derechos de las mujeres, y solicitan una revisión legal del mismo debido a su posible nulidad, de acuerdo a la Ley 39/2015.

Los partidos de izquierda han subrayado que la normativa propuesta no solo transgrede la legislación vigente sobre salud sexual y reproductiva, sino que también promueve desinformación sobre un supuesto síndrome que carece de fundamento científico.

La situación se torna más tensa cuando se enfatiza que este tipo de mensajes, que disponen de escasa validación científica, pueden resultar en una estigmatización de las experiencias de las mujeres que han tomado la decisión de abortar, alimentando culpa y miedo, y restringiendo su autonomía sobre su propia maternidad.

Eduardo Rubiño, portavoz interino de Más Madrid, criticó al alcalde José Luis Martínez-Almeida por no abordar adecuadamente la agenda de derechos en relación al aborto. Sugirió que el alcalde está revelando la alineación del PP con posiciones extremistas, en contra de lo que se espera de la alta dirección de su partido.

Almeida, en respuestas posteriores a la polémica, matizó que el supuesto 'síndrome post-aborto' no tiene base científica y que cualquier información proporcionada a las mujeres estaría bajo el cuidado de los profesionales del Ayuntamiento, no de Vox o el PP.

Rubiño recordó que lo aprobado en el Pleno debe ser corregido, haciendo referencia a fracasos históricos del PP en la implementación de restricciones a los derechos de las mujeres. La portavoz del PSOE, Reyes Maroto, también se unió al llamado de revocación del acuerdo, tachándolo de irresponsable e inaceptable, y reafirmó su compromiso por la defensa de los derechos de las mujeres en Madrid.

Ambos partidos han dejado claro que no se detendrán hasta asegurarse de que la igualdad de géneros se respete plenamente y de que el Ayuntamiento se mantenga como un defensor de los derechos y libertades, evitando convertirse en un canal para la desinformación y la involución ideológica.