En el Día Mundial de la Salud, la organización Proyecto Hombre Madrid ha centrado su atención en el acceso a la pornografía y el uso inadecuado de las redes sociales por parte de niños y adolescentes.
MADRID, 7 Abr.
En este sentido, el psicólogo Pablo Llama ha alertado sobre los riesgos de las patologías mentales en los jóvenes, destacando especialmente la influencia que tiene el consumo temprano de pornografía en su educación sexual.
Llama señala que el acceso a la pornografía se está produciendo cada vez más temprano, con niños de incluso ocho, nueve o diez años consumiendo este tipo de contenidos a través de los dispositivos móviles.
Según el Plan Nacional Sobre Drogas, cerca del 29,4% de los menores entre 14 y 18 años consumen contenido pornográfico de manera semanal, siendo la mayoría de las escenas agresivas o violentas.
Pablo Llama también destaca que las relaciones sexuales de los jóvenes se ven fuertemente influenciadas por este tipo de prácticas, lo que puede llevar a problemas como la falta de autocontrol, la adicción al sexo, disfunciones sexuales y malestar psicológico por la presión de seguir ciertos roles.
A pesar de la necesidad de controles parentales en los dispositivos, Llama hace hincapié en la importancia de una educación sexual adecuada para que los jóvenes puedan discernir y manejar de forma responsable estos contenidos.
Ante el incremento de patologías relacionadas con la salud mental en los jóvenes, Proyecto Hombre Madrid destaca la importancia de cuidar la salud mental de los adolescentes, identificando y tratando los problemas psicológicos que puedan estar presentes.
Desde el servicio de asesoramiento y tratamiento a menores, jóvenes y sus familias, se incide en la necesidad de abordar los aspectos que más preocupan a los jóvenes y que pueden tener graves consecuencias en su salud mental.
Según los datos de la organización, el 97% de los menores españoles entre 14 y 18 años utilizan Internet como medio de ocio, con un 23,5% que hacen un uso compulsivo de las pantallas.
Proyecto Hombre Madrid ofrece un servicio de asesoramiento y tratamiento a través de los teléfonos 638 155 383 y 91 542 02 71, así como el correo electrónico [email protected].
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