Los líderes del PSOE en Madrid han manifestado su pesar por lo que consideran un timing inadecuado en el proceso de dimisión de Juan Lobato, quien dejó su puesto de secretario general el miércoles pasado. Muchos sostienen que su renuncia debería haberse producido antes, ya que, afirman, esto hubiera mitigado el impacto negativo que su comparecencia ha tenido en la imagen del partido.

Tras la salida de Lobato, que se produjo en un clima de creciente tensión, el partido se encuentra inmerso en la anticipación de la formación de su cuarta comisión gestora en la historia. Esta nueva gestora será clave para la convocatoria de primarias y la elección de un nuevo líder, lo que recuerda el ciclo vivido cuando Lobato accedió al cargo tras la renuncia de José Manuel Franco, quien dejó su puesto tras los desastrosos resultados en las elecciones autonómicas de 2021.

El proceso de constitución de la gestora está en marcha, y las expectativas apuntan a que Ferraz pronto tome decisiones al respecto. Este organismo tiene la autoridad para organizar el proceso congresual, lo que indica que los movimientos dentro de la estructura del partido se precipitarán en poco tiempo.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que el PSOE también se encuentra en una fase crucial, ya que esta semana se celebra su 41 Congreso Federal en Sevilla. Además, Lobato deberá comparecer ante el Tribunal Supremo el viernes por la mañana, en relación a un caso de presunta confesión de delitos fiscales vinculado al novio de la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso.

Desde el Grupo Parlamentario se ha expresado que la conferencia de prensa realizada justo antes de la dimisión carecía de sentido, y muchos consideran que esta actuación pudo haberse evitado, lo que habría aliviado la presión sobre la federación. La pregunta persiste sobre el futuro de Lobato en el Parlamento, ya que todavía no se ha clarificado qué ocurrirá con su acta de diputado autonómico, la cual también le ofrece el estatus de senador por designación de la Cámara de Vallecas.

En cuanto a posibles cambios dentro del propio Grupo Parlamentario Socialista, hay incertidumbre sobre las dimisiones de aquellos leales a Lobato y la necesidad de nombrar un nuevo portavoz, dado que su posición se vuelve insostenible tras su dimisión. “Vamos a ir paso a paso. El próximo hito es su declaración”, subrayan desde un partido que ahora opta por la cautela en lugar de actuar precipitadamente.

Entre las pocas voces que han surgido en respaldo a Lobato se encuentra la diputada Mar Espinar, cercana al exlíder, quien expresó que su final no era merecido y que la situación debería haberse manejado de otro modo. Por otro lado, la portavoz en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, ha respetado su decisión, a pesar de haber sido crítica hacia él, defendiendo la unidad del PSOE-M en estos momentos de turbulencia.

Siguiendo los Estatutos del PSOE, la formación de la nueva comisión gestora necesita la aprobación de la Comisión Ejecutiva Federal, y su mandato no puede extenderse más de noventa días. Sin embargo, se prevé que este plazo se cumpla ya que su objetivo inmediato será la convocatoria de las primarias, las cuales se espera que inicien la semana venidera, con fuertes rumores sobre la candidatura de Óscar López, actual ministro de Transformación Digital y Función Pública, respaldada por Ferraz.