El polémico bailaor Rafael Amargo ha sido puesto en libertad sin medidas cautelares por la Audiencia Provincial de Madrid, tras concluir el juicio por presunto tráfico de droga en su piso de Malasaña. Esta decisión fue tomada a instancias de la Fiscalía para garantizar la celebración del juicio.

En su testimonio, Rafael Amargo ha reivindicado su carrera artística y ha expresado su gratitud por el apoyo de su familia, amigos y su matrimonio. Ha afirmado que su vida se centra en las artes escénicas y se ha comparado con Lola Flores por su generosidad. Sin embargo, también ha mencionado que estos problemas legales han afectado gravemente su carrera, incluso llegando a considerar quitarse la vida.

El juicio ha concluido con las palabras finales de los acusados y los informes finales. La Sala ha decidido dejar en libertad a Rafael Amargo sin medidas cautelares hasta que se emita la sentencia.

El bailaor se enfrenta a una posible condena de nueve años de cárcel por un delito contra la salud pública, al igual que su productor Eduardo de Santos. Por su parte, la defensa de Amargo ha pedido su libre absolución y, en caso de ser condenado, que se considere una eximente por adicción a las drogas y se le someta a un tratamiento ambulatorio.

Las pruebas presentadas por la Fiscalía se basan principalmente en intervenciones telefónicas y testimonios de la Policía Nacional. La defensa del bailaor ha intentado impugnar estas pruebas, dejando esta cuestión en manos del tribunal.

Según la Fiscalía, Amargo y Eduardo realizaban "compras conjuntas" para financiar la obra de 'Yerma', aunque los acusados niegan estas acusaciones. En su informe, la fiscal ha mencionado las escuchas telefónicas donde se habla de cantidades de droga considerables, que indicarían un tráfico a gran escala.

En su declaración, el abogado de Amargo ha defendido la inocencia de su cliente y ha cuestionado la veracidad de las acusaciones. Amargo ha acusado a la Policía y a la fiscal de mentir y de actuar en su contra sin pruebas.

Finalmente, Eduardo de Santos ha rechazado las acusaciones y ha asegurado que la obra teatral no se financió con tráfico de drogas. Ha admitido consumir drogas, pero ha negado cualquier participación en actividades ilícitas. El juicio ha dejado en evidencia la controversia y las acusaciones cruzadas en torno a este caso.