La Comunidad de Madrid ha implementado un nuevo Plan de control ante el aumento exponencial de la población de cabras montesas en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Según datos ofrecidos por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023 se capturaron en vivo un total de 191 cabras montesas, siendo un 54% hembras. De estos ejemplares, 160 pertenecían a la población de monteses de Cuerda Larga y los otros 31 a los Montes Carpetanos.

En los últimos años, la población de cabras montesas ha aumentado considerablemente en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama debido a la ausencia de depredadores naturales, como lobos, osos o águilas. Se estima que en la actualidad existen alrededor de 5.844 ejemplares, lo que ha generado una preocupación por el desequilibrio poblacional y los impactos negativos en el ecosistema.

Ante esta situación, en mayo de 2020 se puso en marcha un Plan de gestión de las poblaciones de cabra montés en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama. Este plan ha incluido medidas como el envío de animales a otras regiones españolas y otros países donde escasea esta especie.

Gracias a estas medidas, se ha logrado estancar el crecimiento de la población y reducir su densidad en comparación con años anteriores. Expertos de la Consejería de Medio Ambiente y del Parque Nacional afirman que los ejemplares capturados se encuentran en buen estado de salud y con baja prevalencia de enfermedades. Sin embargo, aún existe desequilibrio en cuanto a la proporción de sexos y edades.

La presencia excesiva de cabras montesas ha tenido un impacto negativo en la flora y fauna del Parque Nacional. Han dañado la floración y la fructificación de muchas especies vegetales, llegando incluso a la desaparición de musgos y líquenes en superficies rocosas, así como la pérdida de diversidad en los pastizales de cumbre debido al exceso de pastoreo. Además, su presencia ha provocado erosión del suelo, movimiento de rocas y arena, poniendo en peligro la seguridad vial en algunos tramos. También ha desplazado a otras especies de fauna, incluso llevando a la desaparición de especies amenazadas como la mariposa Apolo.

El Plan de control de la población de cabra montés en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama ha contado con la colaboración de investigadores de diversas universidades madrileñas, quienes han aportado bases científicas para la toma de medidas de control y el ajuste de la población hasta alcanzar un equilibrio óptimo. Además, se ha permitido la gestión cinegética controlada de sociedades locales, siempre bajo la dirección del equipo técnico del Parque.

El objetivo de este plan es asegurar el mantenimiento de los valores naturales del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y conservar su elevada biodiversidad. Se espera que estas medidas contribuyan a controlar la población de cabra montés y a reducir los impactos negativos en el ecosistema.