Revelan graves deficiencias en la manipulación de alimentos en un centro de acogida para refugiados

MADRID, 15 Nov.

Un alarmante brote de intoxicación alimentaria ha sido confirmado por la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, afectando a 142 personas en el Centro de Recepción, Atención y Derivación de Refugiados (CREADE) en Pozuelo de Alarcón. De los aproximadamente 600 individuos que estuvieron expuestos, esto equivale a una tasa de ataque del 23%, lo que refleja la gravedad de la situación.

El informe elaborado por el departamento que lidera Elena Andradas indica que la gastroenteritis se debe a “deficiencias de importancia en relación con la manipulación de alimentos” proporcionados por el servicio de catering que atiende el centro. Esta investigación ha sido divulgada por Europa Press, exponiendo la preocupación sobre la seguridad alimentaria en instalaciones que deberían garantizar bienestar a sus ocupantes.

El CREADE de Pozuelo, uno de los cuatro centros establecidos en España por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, está gestionado por la organización ACCEM, una entidad sin fines de lucro que se define como aconfesional y apolítica. El catering del centro es proporcionado por la empresa ‘Concuidado Suma y Sigue’, cuyo papel en esta crisis reviste especial relevancia.

La alerta sobre el brote fue recibida el pasado 4 de noviembre, con el inicio de los síntomas ocurriendo la noche anterior. En la comida del día 3, se sirvió un menú que incluía fabes con verduras y filete de pollo, seguido por una cena de sopa de tomate y roti de pollo a la española, lo que ha llevado a inclinarse por estos alimentos como fuentes de contagio.

Los análisis clínico-epidemiológicos han arrojado luz sobre la naturaleza del brote, identificando toxinas procedentes de 'Bacillus cereus' y 'Clostridium perfringens' como los agentes causantes de la intoxicación. Durante la inspección realizada por las autoridades sanitarias, se confirmó el incumplimiento de normas de seguridad alimentaria, tal como refleja el documento remitido al Ministerio que dirige Elma Saiz.

Señalando la gravedad de la situación, el departamento de salud de Elena Andradas resalta que los hallazgos de la inspección evidencian “deficiencias de importancia en relación con la manipulación de alimentos”, un aspecto crítico que coloca en entredicho el estándar de atención brindado a las personas vulnerables que residen en el centro.

A pesar de la alarmante situación, los afectados —de un total de 600 personas expuestas— mostraron un cuadro de gastroenteritis aguda autolimitada que no requirió hospitalización, de acuerdo con el informe de Salud Pública al que Europa Press ha tenido acceso. Es un alivio parcial, pero resalta la responsabilidad de proveer un ambiente seguro para todos los residentes en instalaciones de este tipo.

Entre el 4 y el 10 de noviembre, la Dirección de Salud Pública también ha notificado dos brotes adicionales de gastroenteritis aguda de origen alimentario en la Comunidad de Madrid, afectando a un total de 177 personas y exponiendo a 808. Según el Boletín Epidemiológico Semanal, ambos incidentes subrayan una preocupante tendencia en la seguridad alimentaria en diversas instalaciones.

El segundo brote se registró en la residencia infantil Nuestra Señora de Lourdes, cuya cocina también da servicio a la escuela infantil El Tomillar, ambas ubicadas en Torrelodones. La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, ha descrito este incidente como una “intoxicación leve” que impactó a niños y educadores, subrayando la rápida respuesta del sistema de alerta.

El informe detalló que la causa del brote se debió a una ruptura en la cadena de frío de uno de los alimentos servidos. Este contratiempo se conoció durante un reciente desayuno informativo organizado por Executive Forum, donde se puso de relieve la necesidad de mejorar los protocolos de seguridad alimentaria para proteger a los más vulnerables en nuestras comunidades.