Sanz critica falta de previsión en la convocatoria sin considerar posibles déficits de policías y obras en colegios.
El Ayuntamiento de Madrid está trabajando en conjunto con la Delegación para asegurar el desarrollo normal de las elecciones generales del próximo 23 de julio, según ha destacado la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz. Sin embargo, Sanz ha señalado que se debería haber tenido en cuenta ciertos factores antes de convocar las elecciones, como la posible falta de policías debido a las vacaciones y las obras de reforma en los colegios durante el verano.
Ante las advertencias de los sindicatos policiales, Sanz ha recordado que también se están llevando a cabo obras en los colegios que solían utilizarse como colegios electorales, pero que en esta ocasión no se podrán utilizar debido a dichas obras. Además, ha expresado que cuando se toman decisiones pensando en intereses políticos en lugar de los ciudadanos, pueden surgir este tipo de problemas.
Sanz ha asegurado que el Ayuntamiento está trabajando con la Delegación del Gobierno para garantizar que la jornada electoral se desarrolle con normalidad. Asimismo, se ha comprometido a buscar soluciones para afrontar las dificultades que puedan surgir debido a la falta de policías, ya que una parte importante de la plantilla estará de vacaciones.
La vicealcaldesa ha destacado que el Ayuntamiento ha tenido que reforzar servicios extraordinarios en eventos recientes como el Festival del Orgullo y el festival Mad Cool, lo que supone una dificultad adicional. Sin embargo, ha asegurado que el Ayuntamiento estará a la altura de las circunstancias para garantizar un desarrollo normal de las elecciones.
Por su parte, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el posible déficit de policías el día de las elecciones. Mientras tanto, la portavoz del Grupo Municipal Socialista, Reyes Maroto, ha expresado confianza en que no habrá problemas con el operativo policial y ha subrayado que los ciudadanos españoles están acostumbrados a que las elecciones se desarrollen sin contratiempos.