Sindicatos docentes se movilizan nuevamente por la reducción de horas clase y la flexibilidad en la jornada laboral.
Este jueves, 14 de noviembre, tendrá lugar una movilización significativa en Madrid, donde los sindicatos que integran la Mesa Sectorial de Educación -CC.OO., UGT, CSIF y ANPE- han convocado a una concentración a las 10 de la mañana frente a la Asamblea de Madrid. Esta acción se enmarca en una presión creciente para demandar una reducción del horario lectivo, así como la opción de que los centros educativos elijan entre jornada continua o partida, cuestiones que son vitales para los educadores de los centros públicos de la comunidad.
La manifestación se desarrollará en un contexto de negociaciones que se reanudaron el 31 de octubre entre los representantes sindicales y la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades. En una reciente reunión, el consejero Emilio Viciana propuso reducir el horario lectivo para los docentes de Secundaria, pasando de las actuales 20 horas a 19 el próximo curso y a 18 en septiembre de 2028. Sin embargo, no se contempló ninguna modificación para los maestros de Primaria e Infantil, quienes seguirían cumpliendo con 25 horas, quedando así sin respuesta a la solicitud de los sindicatos de bajar esa carga a 23 horas.
Días después, se llevó a cabo otra reunión con técnicos de Recursos Humanos de la Consejería, quienes ampliaron la propuesta inicial sugiriendo una disminución de las horas complementarias para los profesores de Infantil y Primaria, de 30 a 29 horas, aunque no hubo cambios en las horas lectivas. Los sindicatos, al evaluar estas nuevas medidas, las consideraron “insuficientes” y las rechazaron rotundamente.
El consejero justificó la decisión de reducir el horario lectivo para Secundaria, pero no para Primaria, al señalar que la demanda de pasar de 20 a 18 horas en Secundaria era una reivindicación histórica, ya que en el pasado esta era la norma. En contraste, subrayó que en Primaria no existía un contexto similar. Este argumento se basa en la reciente historia de la educación madrileña, donde en 2011 el Gobierno regional del Partido Popular, en manos de Esperanza Aguirre, aumentó las horas de clase en Secundaria, citando una orden ministerial de 1994 que establece el máximo de horas lectivas para cada etapa educativa.
La concentración de este jueves será la tercera de una serie de movilizaciones programadas por los sindicatos desde hace varias semanas. Luego de una manifestación que tuvo lugar el mes pasado y culminar con una huelga general y una masiva reunión el 29 de octubre, donde se estima que cerca de 8,000 docentes se hicieron presentes, la atención ahora se centra en el próximo evento que se llevará a cabo el 21 de noviembre.
El seguimiento de la huelga general evidenció diferencias significativas en las cifras de participación. Mientras que la Consejería de Educación reportó una asistencia del 18% de los docentes, los sindicatos elevaron ese número a un sorprendente 70%, lo que indica una disconformidad palpable entre los trabajadores de la educación y la administración.
Las demandas no son exclusivas de este ciclo, sino que continúan de años anteriores. Además de exigir una reducción del horario lectivo, los sindicatos han reiterado la necesidad de acelerar la disminución de ratios en las aulas y los cupos necesarios para implementar medidas de atención a la diversidad en el sistema educativo.
Recientemente, se ha incorporado una nueva exigencia a su lista: la defensa de la libertad para elegir el tipo de jornada que deben seguir los centros, una cuestión que ha quedado en entredicho tras las declaraciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en septiembre durante el Debate del Estado de la Región. Ayuso anunció que los nuevos colegios públicos estarían obligados a adoptar una jornada partida a partir del curso 2025/2026, lo que ha despertado preocupación entre los docentes.
El formato de jornada partida, que permite un mayor tiempo de descanso para los alumnos durante el almuerzo, también retrasa la salida de los profesores, lo que añade una capa más de complejidad a las relaciones laborales en las escuelas.
Desde un enfoque económico, los sindicatos están exigiendo una equiparación salarial con otras comunidades autónomas, alertando sobre el riesgo de que los docentes de Madrid busquen oportunidades en otras regiones. Según un informe de UGT sobre las retribuciones docentes, el salario bruto de los profesores de Secundaria en Madrid es actualmente de 2,707 euros al mes, ubicándose como el séptimo más bajo del país. Por otro lado, los maestros reciben 2,390 euros, el noveno más bajo, y los docentes de Formación Profesional un salario de 2,532 euros, el octavo más bajo entre las comunidades.
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