En un caso que ha conmocionado a la comunidad madrileña, la Fiscalía de Madrid ha presentado solicitudes de penas que oscilan entre 22 y 10 años de prisión para cinco individuos, entre los que se encuentran cuatro hombres y una mujer, todos acusados por su participación en el brutal asesinato de un hombre en el barrio de Las Rosas, ocurrido en marzo de 2022. La víctima, J. G. S., había intervenido previamente en una disputa familiar, lo que aparentemente motivó la agresión mortal.

El Ministerio Público ha calificado a dos de los acusados como coautores del asesinato, mientras que otro ha sido imputado como cooperador necesario y los restantes en calidad de cómplices. El juicio de este escalofriante caso comenzará el próximo lunes en la Audiencia Provincial de Madrid, un encuentro que promete desvelar más detalles sobre este oscuro episodio de violencia.

En el escrito de acusación, la Fiscalía describe cómo, días antes del 16 de marzo de 2022, se produjo un conflicto familiar que llevó a los acusados a planear el asesinato de J. G. S. Aquel día, se unieron "junto a terceras personas cuya identidad se desconoce" con el único objetivo de quitarle la vida a la víctima.

Para llevar a cabo su macabro plan, los acusados decidieron emboscar a J. G. S. mediante la utilización de tres vehículos. Mientras dos de ellos, D. A. V. V. y C. V. M., se preparaban para dispararle desde uno de los coches, E. V. V. manejó otro coche que transportaba a su hijo, A. V. J., y su esposa, G. J. S., quienes estaban allí para apoyarle en la agresión. Se dirigieron a la avenida de Guadalajara en Madrid, donde esperaron ansiosamente la llegada de su objetivo.

Cuando J. G. S. apareció a bordo de su vehículo, la persecución comenzó. E. V. V. llevó a cabo una maniobra peligrosa justo antes de las 15 horas, colisionando deliberadamente contra el automóvil de la víctima. Este, dañado y con su capacidad de movimiento restringida, se detuvo en un semáforo rojo, quedando atrapado.

En ese fatal momento, el coche de C. V. M., con A. V. V. a bordo, se aproximó al vehículo de J. G. S., bloqueándole las posibles rutas de escape. A.V. V. no tardó en sacar su pistola y abrió fuego indiscriminadamente, disparando repetidamente y acertando en cinco ocasiones. Esta atrocidad resultó en la muerte de J. G. S., un acto llevado a cabo sin que el agresor contara con licencia o autorización para poseer el arma utilizada.