Torbe logra evitar prisión al acordar una condena de dos años por producción y distribución de contenido sexual con una persona menor de edad
Ignacio Allende Fernández, conocido como Torbe, el director de cine y productor de películas para adultos, ha llegado a un acuerdo con la fiscalía y las partes para evitar la prisión. Torbe ha reconocido haber difundido un vídeo sexual de una menor en 2015, el cual se volvió viral en toda España. Como parte del acuerdo, se le ha impuesto una condena de dos años de cárcel y una multa de 65.000 euros.
Después de meses de negociaciones, la defensa de Torbe ha logrado reducir la condena de casi ocho años a tan solo dos años mediante un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid y las acusaciones. Además, la abogada de Torbe ha solicitado la suspensión de la pena.
Este acuerdo se ha materializado durante el juicio, donde se han aplicado atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño. Torbe ha pagado 50.000 euros a la víctima y ha abonado otros 15.000 euros. Aunque todavía se debaten algunos detalles, es probable que Torbe no ingrese en prisión, ya que ya cumplió una condena previa por corrupción de menores en 2008.
Las acusaciones contra Torbe incluyen delitos de distribución, descubrimiento y posesión de pornografía infantil. La fiscalía también ha pedido que se le prohíba trabajar con menores durante seis años. En su informe, la representante del Ministerio Fiscal ha destacado que el vídeo se volvió viral en toda España.
A pesar del acuerdo, el juicio en el Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid se llevó a cabo sin la práctica de pruebas, ya que Torbe y otro de los acusados reconocieron los hechos. Sin embargo, J.C. Panadero, el único acusado que no acepta la acusación, ha manifestado su repugnancia hacia este asunto. Ha declarado que nunca enviaría algo así y ha defendido su inocencia.
Panadero, el montador de los vídeos, se enfrenta a una posible condena de tres años de cárcel por un delito de distribución de pornografía. Ha afirmado que él no envió el vídeo a través de un correo, sino que Torbe le indicó que se lo enviara otra persona. Ha denunciado que ha pasado cuatro años sin ser escuchado y sin saber de qué se le estaba investigando por estos hechos.
Según el fiscal, la difusión viral del vídeo ha causado un trastorno por estrés postraumático de intensidad media-alta a la víctima. Esto ha afectado gravemente su vida personal, familiar y social, y la ha llevado a abandonar sus estudios.
En resumen, Ignacio Allende Fernández, alias Torbe, ha alcanzado un acuerdo para evitar la prisión al reconocer que difundió un vídeo sexual de una menor en 2015. Aunque todavía falta determinar algunos detalles, es probable que no ingrese en prisión debido a una condena previa. Sin embargo, uno de los acusados sigue defendiendo su inocencia y sostiene que nunca envió los archivos en cuestión.