En Madrid, el 27 de noviembre, la Comunidad de Madrid ha establecido unos servicios mínimos que alcanzan hasta el 80% para las dos jornadas de huelga convocadas a nivel nacional en el transporte de viajeros por carretera. Esta huelga, programada para este jueves y viernes, ha sido impulsada por el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.), en un contexto donde los derechos de los trabajadores en el sector del transporte exigen ser escuchados y respetados.

Durante estas dos jornadas de protesta, se garantiza en la comunidad un mínimo de operación del 80% en el transporte público, tanto en los autobuses urbanos como en los interurbanos. Esta decisión refleja la necesidad de mantener un servicio viable para los usuarios, pero también pone de relieve las tensiones latentes entre las reivindicaciones de los trabajadores y las decisiones gubernamentales que buscan mitigar el impacto de la huelga.

La Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras ha delineado las condiciones de estos servicios mínimos, que se establecerán en un 75% para la Empresa Municipal de Transportes (EMT) durante las horas punta, y en un 50% durante las horas valle. En cuanto a los autobuses interurbanos, se garantizará un 80% en hora punta y un 45% en las horas de menor afluencia.

Las horas punta se han definido en este contexto como el periodo desde el inicio del servicio a las 6:00 hasta las 9:30 horas, un horario crítico en el que la demanda de transporte es más alta. Además, en el caso de las líneas nocturnas, se ha determinado una cobertura del 45% del servicio programado, mientras que durante los días festivos, se espera un 50% en la EMT y un 45% en los autobuses urbanos e interurbanos de la región.

Particularmente, el transporte escolar ha sido clasificado como un servicio esencial, lo que justifica la implementación de servicios mínimos del 60% para asegurar que los menores puedan acceder a su derecho fundamental a la educación. En la misma línea, para el transporte de personas con discapacidad y movilidad reducida, se ha establecido un nivel elevado de cobertura, llegando hasta el 90% de los servicios.

Los paros se llevarán a cabo desde las 00:00 hasta las 23:59 horas de cada día, lo que incluye los últimos turnos que comienzan antes de la medianoche, extendiéndose hasta la finalización de esos turnos. Este esquema busca maximizar el impacto de la huelga, a la vez que se busca que el servicio mínimo garantice el movimiento de aquellos que no pueden prescindir del transporte público.

Cabe recordar que UGT, CCOO y SLT ya llevaron a cabo una primera jornada de huelga el pasado 28 de octubre, aunque decidieron suspender la siguiente el 11 de noviembre debido a la situación derivada de la DANA en Valencia. Sin embargo, la intención ha sido reanudar las protestas a partir del 28 de noviembre a nivel nacional, salvo en las áreas más afectadas por los desastres naturales recientes.

El pasado fin de semana, UGT y SLT llegaron a un acuerdo con la patronal Confebús para desconvocar la huelga, gracias al firme compromiso de la patronal de solicitar a la administración el inicio de los trámites para la implementación de la jubilación anticipada. Sin embargo, CC.OO. criticó la falta de una fecha específica para esta solicitud y se opuso a la desconvocatoria, sosteniendo que los otros sindicatos no deberían actuar unilateralmente dado que la convocatoria fue hecha de manera conjunta.

De no alcanzarse un acuerdo en las próximas jornadas, los trabajadores han anunciado que también están convocados a la huelga en los días 5 y 9 de diciembre, con la posibilidad de que a partir del 23 de diciembre el paro sea de carácter indefinido. Este marco de tensión y reivindicación continúa reflejando la lucha por la mejora de las condiciones laborales en un sector que ha estado bajo presión durante años.